Las hernias se suelen evaluar mediante una ecografía. Este es un procedimiento que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear una imagen de una parte del interior del cuerpo.
En muchos casos, las hernias no causan síntomas (o muy pocos). Sin embargo, existe la posibilidad de un procedimiento laparoscópico:
* Causar una obstrucción en el intestino
* Interrumpir el suministro de sangre al tejido herniado (conocido como una hernia estrangulada)
Ambas son emergencias médicas. Si se producen, se debe visitar al médico más cercano, y dirigirse a la emergencia.
Debido a los riesgos potenciales de estas complicaciones, la cirugía se recomienda generalmente para reparar una hernia. Las excepciones son las hernias umbilicales, ya que generalmente mejoran por sí solas, y las hernias hiatales, que a veces son tratadas inicialmente con medicamentos. Sin embargo, en algunos casos, la cirugía también se requerirá para las hernias hiatales.
El hecho de necesitar una cirugía dependerá de:
* La ubicación de la hernia. Las que se ubican en la ingle tienen más probabilidades de requerir una cirugía, mientras que las hernias en el abdomen son menos propensas a requerir este tipo de intervención.
* Los síntomas de la hernia. Algunas pueden no causar ningún síntoma mientras que otras pueden ser muy dolorosas.
* El contenido de la hernia. Puede ser de parte del intestino, músculos u otros tejidos.
Si la cirugía es necesaria, los beneficios y los riesgos serán discutidos con la persona y el cirujano le explicará el procedimiento detalladamente.