En el post anterior sobre rehabilitación tras un derrame cerebral, te contamos qué tipos de terapias son adecuadas para alguien que ha sufrido un derrame cerebral. Hoy, vamos a ampliarte un poco más esa información. Te recordamos que las tres terapias para alguien que acaba de sufrir un derrame cerebral son:
- Terapia física
- Terapia del lenguaje
- Terapia ocupacional
La terapia física
Cuando alguien sufre un Derrame cerebral, su capacidad para caminar queda anulada, o al menos lo hace de forma muy torpe. El único fin de esta terapia, es que el paciente pueda volver a caminar por si solo y desenvolverse sanamente. Además, cuando se sufre un derrame cerebral, una de las dos mitades del cuerpo queda más «entumecida» que al otra. Con la práctica diaria de esta terapia, ese entumecimiento desaparecerá poco a poco, consiguiendo que la persona pueda volverse a sentir bien con su cuerpo.
Como te decíamos en el post Número 2, la familia juega un papel muy importante en la recuperación, ya que es la encargada de ayudar al paciente con sus ejercicios. La pronta recuperación del paciente depende en una gran parte de su familia, que es la que tiene que hacer de «impulso» animando al paciente y sobreponiéndolo a sus momentos de frustración.
Antes de que el paciente abandone el hospital, el médico deberá tener una charla con la familia. En esta charla se le explicarán los pasos a seguir en los ejercicios diarios y las veces al día que esos deben realizarse. Normalmente, el médico aconsejará que se realicen una gran cantidad de veces al día.
Uno de los ejercicios más famosos en este tipo de terapia es el ejercicio de las barras. El paciente tiene barras a ambos lados del cuerpo, en las cuales se apoya para poder empezar a caminar. A medida que el paciente va mejorando, las barras son sustituidas por un bastón o una andadora.