La tos ferina es más que un resfriado común
Es altamente contagiosa
La tos ferina se transmite principalmente a través de la tos y los estornudos (por el aire), y es considerada como una de las enfermedades infantiles más contagiosa. Los niños son particularmente susceptibles a ella porque las escuelas son un foco de esta enfermedad.
Proteger a tus hijos contra la tos ferina
A pesar de la tos ferina es altamente contagiosa, los padres pueden proteger a sus hijos mediante la adopción de medidas preventivas para minimizar la exposición y aumentar la inmunidad contra la enfermedad.
Minimizar la exposición puede resultar difícil debido a que la tos ferina se propaga con mucha facilidad. Lo mejor es enseñar a tu hijo a lavarse las manos para reducir el riesgo de transmisión, pero la mejor manera de protegerlo a él y a la familia es a través de la vacunación.
La vacuna se recomienda a partir de los 2 meses de edad. Esta vacuna también protege contra el tétanos y la difteria. El refuerzo de esta vacuna, se recomienda para los adolescentes de entre 11 y 18 (preferiblemente a los 11 o 12 años), y para los adultos de 64 años que no la hayan tenido previamente.
Mantener todos los miembros de tu familia vacunados contra esta enfermedad puede protegerlos de contraer y propagar la enfermedad.
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