Las lesiones de rodillas son bastante comunes entre los deportistas profesionales y amateurs. La zona que más tiende a lesionarse o lastimarse es la los tejidos blandos, como ligamentos y tendones. Sin embargo, hay que prestar atención a las rodillas y sus lesiones porque también puede que haya daño en los huesos cuando el golpe o la lesión es de nivel medio o alto. Vamos a recorrer algunos de los consejos más importantes para poder entender cómo regenerar el cartílago de la rodilla y poder hacer deportes de manera segura y reduciendo al máximo posible los riesgos de nuestro cuerpo.
¿Qué síntomas presenta una lesión de rodilla?
La rodilla es una zona que rápidamente podemos percibir si está dañada. Lo más normal es sentir dolor en la región, inflamación de tejidos, inestabilidad al realizar movimientos que involucren a la rodilla o incluso sensación de que se traba al realizar determinados movimientos.
Si escuchas un ruido seco como de rotura, puede que estemos ante una lesión más grave. Otra forma habitual de síntoma de lesiones en la rodilla es la imposibilidad de apoyar correctamente el peso sobre una pierna.
Cuando la zona de la rodilla dañada es el cartílago, no suele sentirse dolor directamente en la zona, sino más bien una molestia ocasionada por la inflamación. El dolor puede presentarse tanto en la zona interna como externa de la articulación que se encarga del movimiento de rotación. Es muy habitual que la zona presente inflamación cuando hay lesión en la zona del cartílago.
Formas de tratar una lesión en la rodilla
En caso de tener dolor ocasionado por una lesión de rodilla, hay diferentes pasos a seguir para ayudar en una correcta recuperación. Es importante proteger la lesión para evitar daños mayores, hacer reposo durante los tres primeros días, y reanudar lentamente el trabajo de la zona. No hay que apresurarse a hacer movimientos exigentes porque puede ocasionar mayores rupturas en los tejidos.
La utilización de hielo sobre la zona inflamada es una gran aliada para reducir el daño en los tejidos. Reduce la inflamación y la aparición de moretones. No hay que aplicarlo directamente sobre la piel, sino con un recubierto de tela (una toalla, o una bolsa) ya que de lo contrario podemos ocasionar quemaduras por frío.
Otra forma de tratamiento de las lesiones de rodillas es la compresión. Utiliza vendas para comprimir la articulación y así ayudar en la reducción de la zona inflamada. Por último, se recomienda la elevación de la rodilla, apoyándola por encima del nivel del corazón y manteniéndola firme de esta forma la sangre no se acumulará tanto generando mayor inflamación.
Estos son algunos consejos y trucos para el tratamiento de lesiones de rodillas. Se trata de lesiones muy comunes en la práctica deportiva, pero también en el día a día, ya que la rodilla es una zona que se ve comprometida diariamente con los movimientos de un lugar a otro.
Otras instancias de tratamiento para lesiones de rodillas incluyen medicamentos contra las inflamaciones o tratamientos de tipo quirúrgico, pero estos últimos son utilizados cuando no hay ninguna otra forma de recuperar la movilidad y el funcionamiento correcto de la rodilla.