¿Qué es la Gingivitis?
La gingivitis es una enfermedad bucal causada por la evolución de una placa no tratada, que resulta en la inflamación de las encías. La placa es una película transparente formada por desechos de alimentos y bacterias que puede adquirir un aspecto amarillento (el sarro o tártaro dental) si no recibe la higiene adecuada.
Síntomas y Causas de Gingivitis
Los síntomas más comunes de la gingivitis son el hinchazón y el sangrado del tejido de la encía y pueden presentarse con rapidez. Algunos casos se pueden identificar después de tres días de una higiene inadecuada, por ejemplo. Sin tratamiento, la gingivitis puede evolucionar a un estado crónico y provocar bolsas periodontales, sangrado excesivo y pérdida de piezas dentales.
Las causas más comunes de esta enfermedad son:
- Uso inadecuado o poco frecuente del cepillo de dientes y del hilo dental.
- Alteraciones hormonales relacionadas con la menstruación, el embarazo y la adolescencia.
- Alimentación desequilibrada.
- Uso de medicamentos antibióticos y anticoagulantes.
Además, es común que la gingivitis se origine del crecimiento de las muelas del juicio, ya que puede producir una concavidad que facilita la entrada de las bacterias y alimentos y dificulta la limpieza de los dientes y de las encías.
Consejos para Evitar la Gingivitis
Evitar la gingivitis depende de unos hábitos saludables y de cuidados especiales en la región bucal. A continuación recomendamos algunas medidas de prevención de esta enfermedad:
- Lave los dientes y la lengua con un cepillo suave al menos 3 veces al día.
- Utiliza una pasta de dientes que controle la placa.
- No respires por la boca. Este hábito puede causar sequedad de las encías y facilitar la entrada de las bacterias presentes en el aire.
- Después de comer, si no tienes un cepillo, haz buches con agua y enjuaga la boca inmediatamente.
- Sigue una dieta equilibrada. Evita alimentos que estimulan la producción de bacterias, como los azúcares, la grasa y el almidón.
- Evita fumar, ya que el tabaco dificulta la circulación sanguínea y la cicatrización.
- Acude a un dentista con regularidad, por lo menos una vez al año.
Si identificas síntomas como el mal aliento crónico, dientes flojos, sangrado e inflamación de las encías, procura un dentista inmediatamente.




