La alimentación y la nutrición son elementos fundamentales a la hora de reforzar los efectos positivos de una fisioterapia eficiente. Se trata de un aporte de nutrientes que garantizan mayor velocidad en la recuperación de lesiones o para el fortalecimiento general de músculos y tendones. Hoy te recomendamos algunos alimentos que puedes escoger si buscas fortalecer los tendones para reducir los desgarros y lesiones.
La rotura del tendón de Aquiles puede ser muy dolorosa y molesta, pero además de tratarla con fisioterapia, la alimentación es fundamental para ayudar en el fortalecimiento y desarrollo de defensas más eficaces contra esta lesión que tiende a expandirse si no se hace una recuperación adecuada.
¿Qué función cumplen los tendones?
Los tendones son la estructura que finaliza un músculo antes de introducirse en un hueso. Su principal función es la de aportar dinámica al cuerpo mediante la contracción, logrando así darle movimiento a las articulaciones a través de las cuales discurren. Los tendones están ubicados a lo largo de todo el cuerpo, hay diferentes grosores y longitudes. Estas dos características dependerán del tipo de movimiento y esfuerzo que cada tendón debe realizar de acuerdo al músculo que corresponde.
Consejos para una buena alimentación que fortalece los tendones
- Beber agua. La hidratación es básica para todos los tejidos, ayudando a los procesos fisiológicos en particular y de reparación.
- Omega 3. Este nutriente es fundamental para producir sustancias de función antiinflamatoria que provienen del mismo organismo.
- Magnesio. Un mineral imprescindible para la composición de los músculos, ligamentos y tendones, estimulando así la síntesis de colágeno.
- Colágeno. Un componente principal de la base del tendón, responsable de otorgar elasticidad y resistencia a los tendones para afrontar mejor los esfuerzos de determinados movimientos.
- Vitaminas A+C+E. Las vitaminas juegan un rol crucial para regenerar músculos y tendones.
Los ácidos grasos Omega 3, como dicta su nombre, se encuentran en los pescados, mariscos y vegetales. Se recomienda el salmón, la sardina o las cápsulas de aceite de pescado.
El magnesio es otro nutriente muy importante, por su rol en la estabilización estructural del ADN y el ARN, así como en la formación de huesos y el favorecimiento de la relajación muscular. Puedes encontrarlo en avellanas, pistachos, almendras, nueces y anacardos.
La vitamina A, también llamada retinol, ayuda a la formación de la visión nocturna y a la reparación de tejidos. Se encuentra en el hígado de los animales, en la zanahoria, brócoli, col rizada, mantequilla, espinaca, calabaza y lechuga.
Por último, otra recomendación a la hora de fortalecer los tendones con alimentación es el consumo de vitamina C. Tiene un gran poder antioxidante. y ayuda a la conformación de un sistema inmunológico más eficiente. Puedes encontrar esta vitamina en la naranja, el limón, el escaramujo, las fresas, coles de bruselas y la uva
Si introduces cambios en tu dieta para conseguir mayor variedad de estos nutrientes, verás que la recuperación en lesiones de tendones es más veloz. Además reforzarás el organismo para evitar los daños y lastimaduras en los tendones. Para la fisioterapia, la nutrición y la dieta son fundamentales porque hacen a la utilización de buenos nutrientes que fortalecen el estado de salud en general.