Poner el ejemplo es una parte vital para crear una cultura de alimentación saludable en el hogar, no puedes ir diciéndole a tus hijos que coman vegetables mientras tu estas tirado o tirada en el sofá comiendo comida chatarra.
Debes aprender que todos deben ser medidos por la misma vara y por ello tú también debes optar por llevar una alimentación sana, no digo que no puedes disfrutar de un partido de futbol o tu telenovela favorita con unas botanas pero lo que si puedes hacer es cambiar el tipo de botanas que consumes mientras estas frente al televisor por unas hechas en casa a base de frutas y/o verduras.
Puedes hacer un tazón de zanahorias y jícamas en forma de tira con un toque de limón y un poco de chile en polvo espolvoreado alrededor, sin duda una opción bastante rica y muy saludable. Evita que tus hijos creen una imagen de ti como una persona que come lo que hay y a la hora que quiere, propón horarios para comer y discútelos con tu pareja así como con tus hijos donde tú puedas pensar que platillos son adecuados para cada horario y fecha de la semana, predica con el ejemplo como ya dije, aunque no está demás que una vez a la semana salgan todos a comer un helado o encarguen una pizza para cenar puesto que no queremos que se conviertan en unos vegetarianos empedernidos o cualquier cosa por el estilo, solo queremos que aprendan a tener una alimentación balanceada para que sean unas personas con un cuerpo y mentes sanas.
En teoría, todo es muy fí¡cil, pero en cuanto se baja la guardia un poco, volvemos a caer en lo de siempre: comer lo que aplaca el hambre rí¡pidamente, y normalmente no es lo mí¡s sano.