La intensa coloración roja de los tomates maduros es proporcionada por un pigmento característico de los vegetales conocido como licopeno, este compuesto también se encuentra en otras frutas y verduras. El licopeno es un carotenoide producto del metabolismo de los vegetales y otros organismos, el hombre lo necesita en cantidades mínimas y lo adquiere a través de su ingesta en la alimentación saludable como micronutriente.
En el consumo diario de los alimentos, la ingesta del licopeno se realiza de manera constante a través del consumo de tomate y los productos derivados como las salsas, tomates fritos, tomates machacados o triturados y jugos de tomate en diferentes concentraciones, además, la ingesta de pimientos y sandia también proporciona licopenos en diferentes proporciones que fácilmente satisface las necesidades requeridas por el organismo de las personas.
Contenido de licopenos en los tomates
Los tomates son frutos o verduras que se encuentran ampliamente distribuidos en el mundo y existe una gran variedad en tamaño, intensidad de color y sabor. La proporción de licopeno en los tomates maduros es del 80 por ciento y el 20 por ciento restante corresponde a carotenos, pro-vitamina A y otros fito-compuestos. El contenido de licopeno es mayor en los tomates que son cultivados en el campo y disminuye en los productos de invernadero, de forma análoga los productos madurados en almacén concentran menos licopeno que los que maduran en las plantas.
El en organismo humano el licopeno se encuentra en una concentración de 30 microgramos por decilitro (30 µg/dl) tanto en la circulación como en los tejidos, no obstante, la cantidad es variable. La presencia de este compuesto predomina en la próstata por ello el vínculo con la prevención del cáncer en esta área. Conjuntamente, el licopeno tiene propiedades antioxidantes y está asociado con la prevención de las enfermedades que producen los radicales libres.
