La leptina es una hormona producida por el tejido adiposo, el cerebro envía la orden de quemar la grasa en energía y suprime el hambre compulsiva. El buen funcionamiento de esta hormona, reduce la grasa corporal y aumenta la tasa metabólica, mejora el equilibrio hormonal y, posiblemente, el estado general de salud. Hay evidencias de que la leptina juega un papel especial en muchas enfermedades (hipertensión, diabetes, obesidad, colesterol, fatiga crónica, cáncer).
Nuestro estilo de vida, la clave de nuestro éxito
Debido a un estilo de vida poco saludable, alimentación inadecuada, la falta de ejercicio, etc, tu cuerpo no puede utilizar esta hormona tan adecuada. Este es el punto de partida de los resultados de todas las dietas bajas en calorías que, inevitablemente llevan al famoso yo-yo. Ahora no debemos pensar en una dieta para perder peso sólo en verano, ya que es una tontería y si es más en serio comprender algunos mecanismos básicos.
Disminuir las calorías y la pérdida de peso rápido reduce la leptina
La leptina se comunica con el hipotálamo, haciendo posible el uso y la movilización de la grasa corporal. También está involucrada en la saciedad. La dieta y la pérdida de peso demasiado rápida disminuirá aún más esta producción hormonal, por lo que la pérdida de grasa va a ser más difícil, disminuye la tasa metabólica y aumenta la sensación de hambre.
Cómo mejorar el equilibrio y la eficiencia de la leptina
El deporte de resistencia como las pesas aumenta su eficacia.
Usar una suplementación adecuada también puede mejorar la eficiencia de la leptina
Las grasas poliinsaturadas de la EPA, DHA, GLA: esencial para mejorar el perfil lipídico y la grasa corporal.
Acetil-L-carnitina: es uno de los aminoácidos implicados en la señalización en el cerebro de la leptina y la más reconocida en la pérdida de peso.