La mayor parte de los nutrientes de la piel llegan a esta por la sangre, siendo las vitaminas y minerales, sustancias fundamentales para que estas células desarrollen de forma correcta su actividad. Cuando existen carencias de estos elementos aparecen múltiples enfermedades que se manifiestan con frecuencia y se perpetran externamente en la piel, por lo que carencia de Vitamina C produce la enfermedad llamada Escorbuto, el de la Niacina (B3) la Pelagra, el de la Vitamina A una intensa sequedad cutánea etc.
El hombre cumple las mismas funciones que en la mujer, pero sus características diferenciadoras van a tener una serie de problemas típicamente masculinos, como consecuencia del afeitado, que van a ser la deshidratación, erosiones, picor y sensación de tirantez.
Las sustancias que más podrían ayudarnos a prevenir y atenuar estos problemas destaca la Vitamina C y el Magnesio:
* Vitamina C, es una sustancia elemental aunque no nos lo refleje externamente. En la piel desarrolla funciones de suma importancia ya que estimula la síntesis de colágeno y de fibras elásticas, otorgándole a la piel una mayor firmeza, elasticidad y resistencia.
* El magnesio, actúa como catalizador de reacciones como la contracción muscular y bloquear los radicales libres, previniendo el envejecimiento y de favorecer la maduración de los queratinocitos estimulando por tanto el recambio celular en la epidermis.
En la medida que el hombre cambie sus hábitos en el cuidado de la piel, y le aporte las sustancias necesarias, vitaminas y minerales, mejorará las funciones de esta y prevendrá la aparición de problemas, manteniendo una piel sana.