¿Son buenas las gaseosas para los niños?

El exceso de consumo de gaseosas puede provocar un aumento en el riesgo de contraer caries y deterioro del esmalte dental, puede provocar un aumento de peso como así­ también un descenso, ya que esto provoca un desorden en el apetito, y también puede generar un rechazo a las bebidas sin sabor, como el agua, o a aquellas que tienen un gusto menos dulce, como la leche.

Tampoco es recomendable que consuman ilimitadamente bebidas Light, aunque contengan muy poca cantidad de azúcar o nada, contienen edulcorantes sintéticos, que si se excede en su consumo puede ser perjudicial para la salud.

Si bien tampoco es necesario su prohibición, si hay que controlar el consumo para que este sea moderado, para que complementa a otros elementos y no para que los sustituya.
Lo ideal que es que a la hora del desayuno y la merienda consuman leche, cuando tienen sed que consuman agua y las gaseosas solo consumirlas en aquellas ocasiones que son especiales.

Algunos consejos para estimular los buenos hábitos para consumir bebidas son:

Cuando el niño tenga sed déle agua, si realmente tiene sed y no solo ganas de tomar agua la va a aceptar.

Comenzar con el ejemplo en casa, en la heladera debe haber agua, en lugar de jugos y refrescos y enseñarles a los niños, consumiéndola los adultos en forma habitual.

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