Un informe revelado recientemente por la OMS (Organización Mundial de la Salud) pone de relieve uno de los temas más preocupantes en salud: la demencia senil. La esperanza de vida sube y eso es una excelente noticia, pero el que haya más ancianos significa que las enfermedades proclives a éstos también crecen. Y algunas, como la demencia, se prevé que aumentarán visiblemente durante los próximos años.
Ante esta situación, no sólo el sector profesional médico, sino toda la población ha de tomar conciencia. La OMS ha advertido que para el año 2050 serán 115,5 millones las personas que padecerán la enfermedad en todo el mundo. Hoy son 35,6 millones.
El informe dado a conocer por la OMS lleva por título í¢â‚¬ËœDemencia: una prioridad de salud públicaí¢â‚¬â„¢. En él se puede comprobar que, aunque son todos los países afectados, los de poblaciones con rentas medias o bajas son especialmente proclives a la demencia senil y el Alzheimer (un 58%). Tan sólo ocho países en el mundo gozan de programas de carácter nacional para abordar esta enfermedad. Según el doctor Oleg Chestnov, de la OMS, la sociedad debe hacer lo posible por implementar medidas que sirvan para detectar la demencia temprana y proporcionar las soluciones posibles y necesarias.
El diagnóstico precoz es, para la OMS, una de las cuestiones a mejorar, tanto por los profesionales de la salud como por la sociedad en general. Respecto a los sanitarios, Chestnov asegura que no siempre están cualificados para detectar correctamente los signos de la demencia. Según el doctor de la OMS, existe una ignorancia generalizada en la sociedad sobre todo lo relacionado con la demencia senil. Esto origina un estigma indeseado para muchos enfermos, cuyas familias también sufren las consecuencias.
Son de hecho las familias un elemento a tener muy en cuenta. Ellas deben tener toda la información posible y saberla manejar y administrar. El buen o mal control de la situación por parte de los familiares del enfermo puede dar al traste o ayudar en esa complicada situación. Un anciano con demencia senil puede tener una vida más feliz si las personas que tiene cerca conocen realmente su mal y se preocupan por tomar soluciones que lo atenúen.