No existe medicina más terapéutica, sana, efectiva y sin efectos secundarios nocivos que un beso. Con frecuencia, lo más sencillo es lo que más puede llenar el alma humana de belleza. Un beso es un signo de cariño, una demostración de amor necesaria tanto para quien la da como para quien la recibe. Existen distintos tipos de besos en función del tipo de relación.
Sin embargo, los besos alimentan el espíritu del ser humano desde que nace puesto que en la fase de bebé cualquier niño es centro de mimos y atenciones por parte de su entorno más cercano. En una sociedad tecnologizada en la que muchas personas se han acostumbrado a pasar muchas horas cada día frente al ordenador corremos el riesgo de encerrarnos en una pantalla y marcar una barrera en el contacto interpersonal.
Efectos saludables de un beso
1. Un beso pone un muro de forma inmediata al sentimiento de soledad que en ocasiones invade el corazón humano.
2. A través de un beso, premias a otra persona con lo mejor de ti, le estás demostrando tu presencia, tu compañía y tu apoyo.
3. En ocasiones, un beso puede ser la mejor forma de expresar un mensaje cuando no tienes palabras adecuadas para decir en ese momento. El lenguaje corporal llega allí donde no llega una palabra en concreto.
4. A través de un beso también expresas tus miedos, tus inseguridades, todo aquello que te desborda. Pero siempre que comunicas cómo te sientes con alguien externo, también te sientes mejor.
5. Un beso es el opuesto de la indiferencia emocional. Un beso muestra cercanía, proximidad y alegría. Cualquier persona se siente más guapa e ilusionada cuando se siente querida.
Expresar el amor
A nivel emocional, es importante aprender a pedir y expresar el afecto de una forma libre, sincera y abierta para poder conectar con la verdad interior del alma y establecer relaciones personales sanas. Algo que es básico para la salud.




