El bienestar físico y emocional están más unidos de lo que parece a simple vista porque el ser humano es un ser dual. En más de una ocasión, existen molestias a nivel corporal que surgen a partir de un dolor emocional.
Mirar dentro de uno mismo es más difícil que mirarte en el espejo a nivel estético, mirar dentro de uno mismo implica ser vulnerable ante los conflictos, y mirar los fantasmas del interior.
Consejos para reforzar tu bienestar
1. Para llenar tu vida de bienestar emocional es mejor que vivas esperando menos de los demás y más de ti mismo. Cuando pones muchas expectativas en los otros corres el riesgo de frustrarte en exceso.
2. Vive el momento poniendo la atención en el corazón porque cuando te das cuenta de que todo es pasajero, es más fácil valorar el amor como una necesidad vital. Es decir, quiere a las personas de tu familia porque llegará un día en que no estén.
3. Disfruta de los placeres sencillos de la vida en buena compañía. Por ejemplo, puedes ir a ver una película al cine acompañado, celebrar una comida, brindar por la amistad. Platón fue uno de los pensadores que más habló de la amistad.
4. Para reforzar tu descanso y tener dulces sueños, despide cada día en positivo. Por ejemplo, haz un repaso de todas las cosas buenas que has vivido a lo largo de ese día. Haz una lectura optimista de tu realidad.
5. Sal a caminar todos los días porque este ejercicio físico aporta una gran calidad emocional. Por ejemplo, salir a caminar también te da la oportunidad de reflexionar sobre algún asunto pendiente que requiere intimidad por tu parte. Puedes ponerte la meta realista de reducir el número de pensamientos negativos que vienen a tu mente. O lo que es lo mismo, de aumentar lo positivo.
Foto – Panta Rei
