La presoterapia es una técnica de fisioterapia que consiste en la aplicación de una prótesis neumática para el drenaje del líquido intersticial del edema y el linfedema. Se utiliza habitualmente como tratamiento corporal para reducir o eliminar la celulitis. El tratamiento se basa en el concepto de que la estimulación física profunda puede ser capaz de romper la acumulación de bolsas de grasa debajo de la piel y dan a la piel una apariencia más suave.
La presoterapia es un sistema de compresión controlada, que funciona con bombas de inflar. El dispositivo cuenta con unas cámaras, que se colocan alrededor de los miembros. Éstos se centran en mover el flujo venoso y linfático, a partir de los tobillos y al pasar a los muslos.
Cuando llega la primavera, el efecto del calor en nuestro organismo suele producir una mayor retención de líquidos y con ella, nuestras piernas y nuestros tobillos se hinchan. Esta técnica está pensada para activar el riego sanguíneo y el flujo linfático. Por ello esta época es idónea para someterse a un tratamiento de presoterapia, además es ideal para la puesta a punto de la “operación bikini”. Muchos salones de belleza o spa tienen este tipo de tratamientos que cada vez tienen más éxito entre mujeres y hombres.
Además de ser utilizada con fines cosméticos para suavizar la textura de la piel, la presoterapia también puede ser implementada como una opción para ciertas afecciones médicas. Las personas que sufren hipertensión o la diabetes, aliviar el entumecimiento o dolor en las extremidades y prevenir la decoloración de la piel por la falta de flujo sanguíneo.
La presoterapia logra reactivar el sistema circulatorio, aumenta la oxigenación del cuerpo, estimula el sistema inmunológico y tonifica los músculos. Además de estos beneficios médicos, encontramos entre sus ventajas estéticas que la presoterapia elimina la celulitis, previene la formación de nueva celulitis, y modela y reafirma glúteos y piernas.




