Es un tratamiento a base de rayos ultravioletas que se usa para tratar enfermedades de la piel de la cara. Los egipcios y griegos ya la llevaban a cabo cuando dejaban sus cuerpos al sol para curar este tipo de padecimientos.
Al ver el gran éxito de resultados que tenía este proceso, en el año 1894, se construyó la primera maquina con el fin de dar este tipo de tratamientos. Hasta el día de hoy, se han ido creando diferentes tratamientos UVA y UVB. Uno de los más conocidos es la banda angosta que se usa cuando hay una gran cantidad de piel afectada.
Cómo se usa la fototerápia
Cómo es de suponer, una gran exposición a los rayos UVA es mala, pero no hay que tenerle miedo a este tipo de tratamientos ya que, están totalmente controlados. Sólo se emplean en el caso de procesos médicos, para curar las dermatitis clínicas.
Es una terápia perfecta para las personas que padecen soriasis y en las cuales, las visitas al médico y los tratamientos normales no han teniendo efecto.
En las maquinas de banda angosta, la radiación es considerada excelente por las personas que la han llevado a cabo, llegando a curarse muchas en un 100 %. Esta terápia se puede combinar con un medicamento fotosensibilizante que se llama psoraleno. De todas formas, bajo ningún concepto se debe tomar sin preescripción médica. A cada persona se le asigna un tratamiento personalizado.
Las cabinas de fototerápia suelen estar perfectamente calibradas por radiómetros. Esto hace que cada cubículo tenga la energía justa para cada tratamiento.
Si has decidido darte un tratamiento de fototerápia, asegúrate que el lugar tenga dermatólogos especializados y correctamente certificados .
Esta terapia consigue destruir las células que no están sanas y además, puede distinguir entre el tejido que está sano y el que está enfermo.
No acudas a cualquier centro, elije centros que te puedan aportar profesionalidad.