Seguimos analizando las posibilidades de tratamiento e identificación de desgarros musculares de forma natural. En este caso, luego de identificar si estamos ante un desgarro leve, moderado o severo, debemos empezar a pensar en las medidas caseras para tratar el dolor. También es importante detectar el tipo de desgarro de acuerdo al músculo afectado, pero primero centraremos la atención en cómo reducir el dolor.
Los remedios caseros para tratar el dolor por desgarros musculares provienen de diferentes plantas. Si bien hay gente que utiliza fármacos como el ibuprofeno, los resultados negativos de la ingesta indiscriminada de medicamentos hacen que haya un público muy interesado en soluciones naturales alternativas. Por eso, recomendamos algunos remedios naturales que reducen la inflamación y favorecen la regeneración de los músculos dañados.
El sauce, por ejemplo, tiene un alto contenido de salicina. Este es el principio activo de la aspirina, un medicamente muy común para el tratamiento de diferentes dolencias. La forma de ingerir el sauce es, con dos grados de la corteza del árbol en decocción dos veces al día. Puedes diluir una pizca en un vaso de agua y añadir un poco de miel para que tenga un sabor agradable.
Otra buena alternativa natural es el jengibre, un anti-inflamatorio y analgésico natural muy utilizado como infusión. Tomar dos tazas al día ayuda a reducir la inflamación, disminuir el dolor y reforzar la reconstrucción del tejido. El jengibre está entre las raíces con usos medicinales más populares.
La cola de caballo es otra opción natural para ayudar a reducir los síntomas del desgarro. Contiene sílice, un componente que ayuda en la reparación de músculos y huesos, recomendable para el tratamiento de golpes y traumatismos importantes. La cola de caballo es fácil de encontrar en tiendas dietéticas y de remedios naturales. Se recomienda su ingesta dos veces al día, como infusión para el desayuno y la merienda.
La alternativa de los cataplasmas
Los cataplasmas o emplastes son otra solución natural que ayuda a la recuperación de una lesión por desgarro. Los cataplasmas tienden a utilizar como ingredientes diferentes aceites o hierbas naturales. Un cataplasma con mucha efectividad se puede preparar con los siguientes ingredientes:
- 10 gotas de aceite de onagra.
- 10 gotas de extracto de romero.
- 10 gotas de té de hinojo.
- 10 gotas de jugo de limón.
- 10 gotas de té de manzanilla.
Al aplicar esta mezcla, obtenemos un efecto reductor de la inflamación y relajante de la zona muscular afectada. Hay que mezclar los ingredientes y masajear la zona del desgarro por unos 15 minutos. Al final del masaje, envolvemos con un pequeño vendaje de hijo blanco para que el remedio continúe actuando.
También se puede hacer un cataplasma con aceite de eucalipto y aceite de tomillo. De nuevo, son plantas con resultados anti-inflamatorios y relajantes que ayudan a obtener mejoras en el tiempo de recuperación de un desgarro. La utilización es similar, hay que hacer masajes y dejar un vendaje por alrededor de tres horas para que haga efecto sobre la zona afectada.
Estas soluciones naturales ayudan a obtener mejores resultados en los tiempos de recuperación de lesiones moderadas o leves por desgarro. En lesiones severas también son útiles, pero es importante acudir a un médico experto para analizar la extensión de la lesión.