Los esguinces no se pueden curar de la noche a la mañana, sino que se tienen que dejar reposar mientras tomamos pastillas para evitar el dolor y la inflamación. Si prefieres un método natural, puedes preparar el siguiente cataplasma:
Ingredientes:
50% de patata cruda pelada y rallada.
40% de acelga triturada
10% de harina de trigo.
Mezcla los tres ingredientes hasta obtener una pasta homogénea y aplicarla directamente sobre el esguince. Sujetar con un lienzo de fibra natural y dejar en reposo durante una o dos horas. Una vez pasado este tiempo, retirar el cataplasma, limpiar la piel y aplicar zumo de limón natural.
Para que este cataplasma funcione bien, debe aplicarse diariamente hasta que se note que empieza a bajar la inflamación (suele tardar 3 ó 4 días).
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