En la siguiente entrada hablaremos acerca de todo lo que debes saber sobre los esguinces de tobillos, accidentes que todos podemos sufrir y, si bien no es nada demasiado grave, suele ser bastante molesto.
Diagnóstico del esguince de tobillo
A través de un examen físico será el médico quien se encargue de examinar el pie, la parte inferior de la pierna y el tobillo. El profesional palpará la piel que se encuentra en la zona de la lesión para buscar los puntos de sensibilidad, y moverá el pie para verificar la amplitud de movimiento y poder saber cuales son las posiciones que generan más dolor o incomodidad.
En el caso de que la lesión sea grave el médico recomendará algunas pruebas de diagnóstico por imágenes (que mencionaremos a continuación) para descartar fracturas de los huesos o para evaluar detalladamente la magnitud del daño en el ligamento.
Uno de los estudios más frecuentes son las radiografías. Esta prueba se emplea para poder descartar fracturas de huesos.
Las imágenes por resonancia magnética brindan un detalle de las estructuras internas blandas del tobillo y ligamentos.
La exploración por tomografía computarizada brinda más detalle sobre los huesos de la articulación. En este estudio se toman radiografías desde diferentes ángulos y las combina para producir imágenes transversales y tridimensionales.
En otros casos el médico podrá aconsejar hacer una ecografía, la que ayudará a evaluar al médico el estado del ligamento o tendón mientras el pie se encuentra en diferentes posiciones.
Tratamiento para un esguince
El tratamiento adecuado para el esguince dependerá del grado de gravedad de la lesión. El fin del tratamiento es poder reducir el dolor y la inflamación de la zona, además de favorecer la curación del ligamento y recuperar de la mejor manera el funcionamiento del tobillo.
En el caso de las lesiones graves los profesionales podrán derivar al paciente a un especialista en lesiones musculoesqueléticas, como un cirujano ortopédico o un médico que se especialice en medicina física y rehabilitación
Para el cuidado del esguince, en los primeros días se deberá: descansar y poner hielo.
En el descanso estaremos evitaremos las actividades que generen más dolor, molestia e hinchazón El hielo se tendrá que usar en una compresa o sumerge la zona afectada en agua helada por unos 20 minutos y repetir esto cada dos o tres horas mientras se está despierto.
En el caso de que se tenga una enfermedad vascular, diabetes o disminución de la sensibilidad será necesario comunicarse con el médico antes de aplicar el hielo.
Con el fin de obtener la hinchazón se aconseja comprimir el tobillo con una venda elástica hasta que la hinchazón se detenga. No se tiene que ajustar demasiado la venda para no dificultar la circulación
Otro tip para reducir la hinchazón es levantar el tobillo por encime del nivel del corazón, especialmente por la noche. La gravedad ayudará a reducir la hinchazón ya que se drenará el exceso de fluidos.
En casi todos los casos los médicos aconsejarán la toma de analgésicos de venta libre, con el ibuprofeno, el neproxeno sódico o el paraetamol. Este tipo de fármaco serán suficientes para poder controlar el dolor que se genera por un esguince de tobillo.