Hacer deporte es muy saludable y positivo, sin embargo, existen personas que movidas por los cuerpos esculturales que se ven en las revistas, acuden al gimnasio con una especie de fiebre por tener un cuerpo diez. El ejercicio es algo muy personal: al igual que la dieta de un amigo no tiene por qué ser eficaz en tu caso, lo mismo sucede con el deporte y el ejercicio físico.
Hazte un chequeo de salud
Si nunca antes has hecho ejercicio físico y tienes intención de poder empezar con una rutina de actividades, consulta previamente con tu médico para hacerte un chequeo y saber que estás bien.
Deportes al aire libre
¿Por qué pagar un gimnasio cuando puedes hacer deporte al aire libre sin gastar un euro? Existen muchas actividades que en verano pueden ser muy divertidas: jugar a pádel, patinar, jugar a tenis, nadar, andar en bicicleta, jugar al fútbol…
Por supuesto, existe un ejercicio que puedes realizar sin necesidad de depender de nadie más: caminar. En verano, puedes caminar por la orilla de la playa.
Los ejercicios aeróbicos son los más efectivos para nutrir las defensas. Evita hacer deporte en las horas de máximo calor de 12:00 a 17:00 horas de la tarde. Recuerda que es importante que te pongas crema solar para proteger la piel.
Ritmo gradual
Ten un ritmo gradual adaptado a ti para que hacer deporte no se convierta en un suplicio sino en un disfrute. Utiliza calzado adecuado para tu actividad física y busca un día de la semana en el que tengas tiempo libre. No es una buena idea ir con prisa a las clases de pádel, por ejemplo. Deja que la pádel manía llegue a tu vida. Busca también una compañía agradable con la que de verdad te compenetres.
Piensa que el ejericio físico es beneficioso a nivel físico y mental. Es el mejor antídoto antiestrés.
