Los ejercicios acuáticos son los más beneficiosos cuando se está esperando un bebé.
El aquagym, los ejercicios de resistencia en piscinas, la natación, etc. Cualquier actividad en el agua es la mejor que una mujer embarazada puede realizar para mejoras físicas y psiquicas suyas y de su futuro hijo.
Cuando estamos en el agua pesamos la décima parte, por eso los ejercicios no suponen algo tan pesado para una futura madre, acostumbrada ya a hacer cualquier cosa con dificultad. Además impide esa pesadez que provoca cualquier movimiento que se realiza en seco. Aparte de que al realizarse la natación en horizontal el esfuerzo se reparte por todo el cuerpo y no solo en una parte.
La embarazada se sentirá mejor, porque quemará calorías, esos kilos que se cogen de más desaparecerán y los beneficios para la salud serán todos buenos. Mejor circulación sanguinea y mejor resistencia cardiovascular para los dos, porque si, el bebé también le saca provecho a esto.
Las articulaciones no se resienten, el calor no es excesivo (a menos que el agua este muy caliente, lo cual sería bastante contraproducente), la espalda se estira y se alivia la presión sobre el nervio ciático y se tonifican los músculos, todo ello sin esfuerzo excesivo, solo ventajas aparecen en lo que ya se conoce como matronatación.
Se puede realizar en cualquier momento, desde el principio (si estás acostumbrada a realizar ejercicio) hasta la semana 38 del embarazo (cuando empieza el riesgo de la expulsión del tapón mucoso).
Las únicas recomendaciones a seguir son evitar zambullirse de golpe sobretodo durante el segundo y tercer trimestre de gestación, pues se puede perder el equilibrio o recibir algún golpe, además de tener cuidado, sobretodo en las piscinas de verano, de estar lejos de quienes se meten en el agua de forma más brusca para evitar recibir golpes. Por lo demás, todo lo que hagas, de forma moderada, será adecuado.
De todos modos, el que tiene siempre la última palabra en esto es el médico que conocerá cada caso particular, pues cada embarazo es distinto. Y, por supuesto, ante cualquier molestia o dolos, habrá que parar.