Levantarse, sentarse, caminar, incluso permanecer de pie por unos momentos son acciones que pueden llegar a ponerse sumamente dificultosas para las embarazas.
Como vimos en artículos anteriores, durante el embarazo el cuerpo sufre cambios y estos en ocasiones no son todo saludables.
La mayoría de las futuras mamás, sufren de alguna molestia en el aparato músculo-esquelético, y casi un 25% de las embarazadas experimentan sensaciones de malestar que llegan a impedirle la realización de actividades cotidianas como las antes nombradas.
Esto se debe a los grandes cambios que experimenta el cuerpo de las embarazadas durante la gestación.
Ellos son:
- Fuertes dolores sobre todo a nivel de cintura, causados por la fuerza de gravedad, es decir, el bebe actúa como centro de peso en el vientre de la madre.
- Dolores a nivel del cuello y jaquecas, estos se producen debido a que la mujer embarazada esta realizando continuos cambios de posiciones.
- Dolores en los brazos y extremidades, se debe a la compresión de los nervios que rodean al pecho, los mismo se compactan ya que las glándulas mamarias crecen.
Para este tipo de casos la fisioterapia cuentas con terapia que deben ser adaptadas a cada madre, denominadas Terapias Físicas en el embarazo.
Las mismas deben actuar para cubrir las necesidades del embarazado, el fisioterapeuta debe de estar dedicado a la salud y bienestar de la paciente.
Las terapias consisten en:
- Realizar acciones que promuevan la movilidad en coyunturas y articulaciones
- Tratamientos para curar el desequilibro
- Realizar evaluación de sensibilidad
- Evaluar las limitaciones funcionales de la embarazada
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