El día de hoy hablaremos acerca de la extirpación de los juanetes, una intervención quirúrgica que busca tratar la deformidad de los huesos del dedo gordo y del pie. Recordemos que un juanete se forma cuando el dedo gordo del pie tiene una inclinación hacia el segundo dedo. Esto provoca la aparición de una protuberancia en el borde interno del pie. Un problema que debe ser tratado para evitar sus consecuencias.
En el momento de la intervención el paciente será anestesiado para que no sienta dolor. La anestesia puede ser local, raquídea o general. Gracias a la anestesia local el pie estará insensible, en algunos casos el paciente recibirá un medicamento para relajarse y estará despierto durante el procedimiento. La anestesia raquídea se inyectará en la médula espinal y el paciente estará despierto pero insensible desde la cintura para bajo y en el caso de la anestesia general se estará dormido y sin dolor.
El cirujano se encargará de hacer un corte alrededor de las articulaciones del dedo del pie y también del hueso. Así podrá reparar la articulación y los huesos que están deformes empleando clavos, tornillos, placas o una férula de yeso y así mantener lo huesos en su lugar.
El médico tendrá la posibilidad de reparar un juanete alargando o acortando los ligamentos y los tendones, quitando una parte dañada de las articulaciones y utilizando tornillos o na placa para poder unir la articulación pudiendo fusionar.
Otra maniobra que podrá realizar el cirujano es extirpar la parte afectada de la articulación o podrá cortar partes de los huesos de la articulación del dedo del pie colocándolos en la posición que debe ir.
Por qué hacer estar intervención
Después de haber probado otros tratamiento el profesional podrá recomendar hacer este tipo de intervención, gracias a la cirugía se podrá corregir la deformidad u aliviar el dolor de los juanetes.
Como todo tipo de intervención existirán algunos riesgos, muchos de ellos vinculados con la anestesia o con la alergia a ciertos medicamentos, con los pacientes que tengan problemas respiratorios preexistentes.
Otros riesgos de la cirugía: la herida no podrá sanar bien, existe insensibilidad en el dedo gordo, que la cirugía no termine de solucionar bien el problema, inestabilidad en el pie, rigidez en el dedo del pie, artritis en el dedo, dolor continuo.
Antes de realizar la intervención se deberá hablar con el médico y decirle que medicamentos se está tomando, los suplementos o las hierbas que se compran sin recetas. La semana anterior a la cirugía el médico podrá pedir que no se tomen los remedios que generen problemas en la coagulación de la sangre.
Si el paciente sufre de cardiopatías u otros problemas el cirujano pedirá que acuda a otro médico para tratar estas enfermedades. También se deberá dejar de fumar, diferentes estudios han demostrado que el tabaco retarla la consolidación del hueso y retrasa la cicatrización de las heridas.
El día de la cirugía se aconseja no comer ni beber antes del procedimiento, tomar solo los fármacos que el médico recomendó con un pequeño sorbo de agua. Llegar puntualmente al centro de salud u hospital donde se vaya a realizar la intervención.