Durante el verano son muchos los fisioterapistas que reciben consultas relacionadas a la fascitis plantar, hoy te contaremos algunos puntos importantes de este problema.
Un punto importante es cambiar el calzado, con los días de calor se usa calzado abierto, como las sandalias o las chanclas tanto para ir a la piscina o como para ir a la playa. Esto puede generar que se genere una inflamación de la fascia plantar o fascitis ya que este tipo de calzado no tiene una amortiguación adecuada para sujetar el pie. Este tipo de calzado no es el adecuado para ser empleado en largo recorridos.
Al usar un calzado con una mala sujeción los dedos de los pies se encuentran en una continua tensión haciendo que la fascia plantar se termine inflamando. Por eso, los expertos en la materia, señalan que hay que usarlas con moderación, alternando su uso con otro tipo de calzado que sea más apropiado para caminar.
Fascia plantar ¿qué es?
Recordemos que la fascia plantas es una estructura plana de tejido elástico que recorre la planta del pie desde el talón hasta el metatarso. Al generarse una inflamación se afecta más la región de inserción que se encuentra en el calcáneo. Esta estructura tiene la función de mantener el arco plantas y cuidar los metatarsianos, además de absorber los impactos del pie contra el suelo.
Síntomas de la fascitis plantar
Uno de los primeros síntomas es un dolor que aparece en la parte interna del talón, en donde se inserta la fascia. El dolor es más intenso al levantarse de la cama ya que al descansar, durante la noche, la fascia tiende a relajarse. Al ponernos nuevamente de pie, la fascia se vuelve a traccionar, especialmente en los primeros pasos.
En ciertos casos el diagnóstico se puede confundir con el espolón calcáneo, sus síntomas son muy parecidos. Para hacer un diagnóstico correcto se deberá realizar una radiografía.
Tratamiento de la fascitis plantar
Los profesionales brindan medidas antiinflamatorias para el tratamiento de esta patología, entre las medidas se aconseja el uso de frío en la zona (para eso se puede congelar una botella de agua y hacerla rodar con el pie afectado).
Otra buena medida es realizar estiramientos de la musculatura que está relacionada en la tensión de la fascia. Se puede realizar masoterapia en la planta del pie y en la musculatura para relajar tensiones.
Si se sospecha que la fascitis ha generado defectos o inconvenientes en la pisada se aconseja ir a un médico podólogo para así poder hacer un estudio, en el caso necesario realizar plantillas, así se evitará que vuelva a aparecer.
Si bien esta lesión es más frecuente durante el verano también se puede dar durante todo el año en los deportistas, especialmente en los corredores o en los jugadores de baloncesto, por tener que hacer largos recorridos en las superficies irregulares.
Un punto importante que se debe tener en cuenta es que no hay que esperar a sentir dolor para comenzar a tratar el problema, se pueden tomar medidas preventivas. En primer lugar se tiene que saber qué tipo de pie tiene el deportista y las causas por las que se puede desencadenar una pisada incorrecta. Es muy importante ir a un podólogo para que se lleve a cabo una estudio de la pisada. Así se podrá ayudar saber qué tipo de calzado es el más adecuado o si hay que recetar plantillas.