Si quieres aprender a hacer automasajes en los pies que sean relajantes y antidolor no dejes de leer el siguiente post. Tendrás la posibilidad de dejar que tus manos actúen de forma instintiva, actuando sobre las zonas reflejas, veras como en poco tiempo los beneficios se multiplican. Gracias a unos buenos masajes no solo podrás descansar los pies sino que, además, se podrá aliviar otras molestias como las lumbares, dolores de cabeza y dolores cervicales.
Cómo comenzar
Para empezar con esta rutina deberemos buscar un lugar de nuestra vivienda que nos resulte agradable, con una temperatura confortable y luz tenue. Poner música relajante si se desea y adoptar una postura cómoda, lo ideal es sentado en una silla.
Realizar algunas respiraciones profundas y lentas para enfocarte y, cuando se está listo, frotar las manos entre sí para calentarlas y así poder empezar la rutina.
Mediante los primeros ejercicios se puede relajar los pies y darles un descanso, además quedarán mejor preparados para recibir el masaje en zonas o puntos concretos de los que hablaremos después Los pies estarán preparados para tratar los diferentes dolores y molestia en otras partes del cuerpo.
Presionar sobre una línea de puntos
Generalmente se comienza por el pie izquierdo, y luego de pasa al pie derecho. En primer lugar tendrás que presionar con los dos pulgares siguiendo una linea imaginaria trazada desde el talón hacia los dedos Comenzar por el talón, seguir por el centro y terminar en las almohadillas de los dedos del píe, entre el pulgar y el dedo medio.
A continuación se pasará nudillos varias veces al día por toda la planta del pie dando cierta presión Luego se deberá movilizar todos los dedos, ya con la planta del pie más relajada trabajar dedo por dedo movilizando cada una de las articulaciones. Masajear con el codo en los pies, dibujar pequeños círculos.
Con el codo flexionado, volver a dibujar círculos permitiendo que el peso del tronco caiga para aumentar la presión Al finalizar apretar los pies usando ambas manos como si se tratara de una esponja.
Así terminará la rutina básica para mejorar la sensación de los pies cansados. Si se desea se pueden seguir trabajando algunos puntos y así conseguir relajar otras zonas del cuerpo y aliviar molestias más concretas.
Cómo aliviar los dolores de espalda y columna
La zona refleja de la columna se encuentra del lado interno del pie desde el talón hasta el extremo del dedo gordo. Es normal que al presionar sobre esta zona para evitar los dolores.
Volver a trabajar cada uno de los puntos haciendo un masaje de rotación. Usando el pulgar presionar buscando sentir el hueso y así masajear. Ir subiendo, poniendo más atención e intención en los puntos que sean más molestos.
Cuando se relajan los músculos se podrán aliviar los dolores que aparecen a la altura de las vértebras lumbares, dorsales y cervicales sin tener la necesidad de masajear la zona afectada.
Relajar las rodillas
Si se busca relajar las rodillas, las piernas y las caderas se podrá realizar un masaje con el talón de un pie sobre el empeine del otro pie. Alternar de un pie a otro, así se activará la zona reflejo del talón y del empeine.
Aliviar el dolor en los tobillos
Cuando se masajea la espinilla se podrán relajar los pies y los tobillos. Hacerse un masaje con el talón desnudo del otro pie generando fuerza. Se puede hacer este automasaje estando sentados o tumbados en el suelo.