La alimentación es el motor, en gran medida, de nuestro bienestar físico y emocional. De hecho, una alimentación sana y equilibrada es una buena base para prevenir posibles enfermedades. La proximidad del verano es un buen momento para integrar unos hábitos de alimentación saludable. En Fisiostar te damos estos diez consejos.
Consejos para comer sano
1. Integra en tu cesta de la compra el valor de las frutas y las verduras de la temporada ya que además de ser más económicas por estar en su momento exacto, son muy sanas. La fruta es el mejor postre para tomar cada día en la hora del mediodía. Además, elabora la cesta de la compra a partir de los ingredientes que necesitas para preparar tus menús semanales. Durante el verano, las ensaladas se convierten en un plato estrella ya que además de ser una receta muy refrescante también admite múltiples variantes de ingredientes diferentes.
2. Si acudes a comer a un restaurante de modo habitual por motivos de horario de trabajo, intenta tomar los platos más sanos del menú, como por ejemplo, una ensalada de primero y de postre, un yogur o una fruta. Toma agua para beber.
3. No existen alimentos prohibidos sino productos que pueden tomarse con más o menos frecuencia de acuerdo a sus propios nutrientes. No renuncies al placer moderado del chocolate. En ocasiones, el esfuerzo de renunciar a cualquier capricho produce un efecto rebote en algún momento.
4. Mastica despacio, disfruta de tus menús como un placer, saborea cada detalle, aprecia el sabor y la textura de tus platos. La prisa es uno de los grandes enemigos de la alimentación saludable cuando muchos trabajadores comen delante del ordenador sintiendo la presión del tiempo.
5. Establece un horario habitual para tus comidas principales puesto que esta fórmula no solo te permite mantener un buen control del apetito sino que también, desarrollas una educación nutricional saludable. Estos horarios habituales deben mantenerse incluso durante el verano porque las rutinas aportan un orden en nuestra dieta.
6. Toma carnes con menor aporte de grasa, como por ejemplo, una receta de pollo o de conejo.
7. La mejor bebida para acompañar las comidas es el agua. Deja los productos con gas, únicamente, para ocasiones muy puntuales. Elabora batidos con frutas naturales que además de ser muy refrescantes también son muy nutritivos. También puedes preparar macedonias de frutas para merendar.
8. Consulta cualquier posible recomendación de salud con tu médico de cabecera. Si quieres hacer dieta para perder kilos como consecuencia del sobrepeso, elige siempre a un nutricionista profesional. Un truco sencillo para reducir la cantidad en las comidas es utilizar un plato de menor tamaño.
9. Comienza el día con un buen desayuno. Durante los meses de buen tiempo puedes disfrutarlo incluso en un entorno tan agradable como el jardín o la terraza mientras lees las noticias del periódico, escuchas la radio, lees una revista o simplemente, sientes la fuerza del aire puro y los colores de la naturaleza.
10. Elige productos lácteos desnatados para su consumo habitual. El yogur natural es uno de los más saludables.
