La tendinitis es una lesión muy habitual y extendida entre aquellas personas que trabajan en oficinas. Hoy, en tiempos de aislamiento, se ha vuelto una consulta muy reiterada debido al incremento del teletrabajo. La definición más popular de la tendinitis, nos indica que es una inflamación del tendón y sobrecarga. Pero con el paso del tiempo, nuevos profesionales y técnicas han trabajado desde una óptica diferente para entender cómo prevenir y tratar esta molesta lesión.
Programas de Ejercicio en Tendinopatias
Este artículo médico fue publicado en la revista Rehabilitació. Sus autores, Flórez García, Echevarri Pérez y Pavón de Pau, abordan la tendinitis y la tendinopatía como un proceso del cual se excluye en su totalidad la inflamación y la sobrecarga muscular y articular. Sostienen esta afirmación en base a estudios histopatológicos que demuestran las alteraciones en la estructura del tendón por el aumento de microblastos, la hiperplasia vascular y una presencia de abundante colágeno desorganizado en la zona del tendón.
Esto implica que en ningún momento hay células inflamatorias en el proceso. De acuerdo a estos profesionales, cuando hay una lesión en el tendón, el organismo responde de forma vascular y fibroblástica para reparar el daño. Si la recuperación no alcanza el objetivo, aparecen zonas de tendinopatía que facilitan la aparición de dolor crónico. Entonces, el origen del problema es una respuesta reparadora incompleta.
Formas de encarar el tratamiento
En el entendimiento generalizado de la tendinitis como proceso de inflamación-sobrecarga, el tratamiento tradicional incluye el reposo, infiltraciones, ortesis y AINE. Sin embargo, estos autores proponen un tratamiento diferente, una perspectiva de alcance general y tratamiento complementario para reducir el dolor y mejorar la calidad de vida.
En primer lugar, se busca aliviar el dolor con medidas clásicas (uso de analgésicos, frío o AINE) y en segundo lugar, el fortalecimiento del tendón mediante ejercicios activos. Se demostró que el tendón es una estructura dinámica que responde al ejercicio, con lo cual su fortalecimiento no sólo ayuda a que remita la patología en sí, sino que prepara al organismo para prevenir futuras lesiones.
La tendinitis aquiliana y cómo tratarla
Habitualmente, los ejercicios enfocados a tratar la tendinopatía aquiliana se consideran una parte complementaria con tratamientos de reposo, medicación y ortesis. A partir de los años 80 se empiezan a realizar diferentes estudios y trabajos que demuestran los beneficios de los ejercicios excéntricos para tratar la patología. Un estudio muy significativo concluye que los ejercicios tienen que realizarse siempre de forma lenta, y la carga de trabajo tiene que tener una suficiente magnitud para provocarle dolor al tendón.
Prevención de la tendinitis
En el marco de evitar la recurrencia de la tendinitis y proteger el organismo, una de las recomendaciones más extendidas es la de hacer reposo y evitar movimientos bruscos. La zona afectada por la tendinitis debe trabajar lentamente y acompañada de medicamentos y seguimiento con fisioterapeutas especializados. De lo contrario, el tendón puede volver a lastimarse y convertirse así en una lesión recurrente. La prevención también implica el fortalecimiento de la zona para reducir las posibilidades de que el tendón vuelva a salir lastimado.




