En cualquier momento es fundamental tener conciencia de que corremos el riesgo de encerranos en nosotros mismos dejándonos arrastrar por la rutina del trabajo o por la corriente de la sociedad individualista, pero cuando una persona vive sola, debe hacer más hincapié todavía en la importancia de no encerrarse en sí misma para no sentirse sola. El sentimiento de soledad es lógico y natural cuando se produce de forma puntual pero no permanente.
En Fisiostar te damos las claves para combatir la soledad cuando vives solo.
Consejos para no sentirte solo
1. En primer lugar, la libertad de vivir solo también aporta una gran comodidad para poder invitar a amigos y familaires con mucha flexibilidad sin tener que consultar la visita con la pareja, por ejemplo. El hogar no sólo es un espacio para vivir sino también para convivir de momentos inolvidables en un espacio de relax e intimidad. Por tanto, puedes convertirte en el perfecto anfitrión de planes con amigos.
2. Por otra parte, existen personas que viven solas y que cuando cierran la puerta de su casa sienten que algo les falta. Para no sentirte solo, crea un espacio confortable y acogedor en casa, con signos emocionales que te ayuden a rodearte de gente especial, por ejemplo, puedes poner fotos de los seres queridos en el cuarto de estar. Del mismo modo, disfruta de placeres cotidianos como ver la televisión con moderación. Puedes hacer otras muchas más cosas en casa: cocinar, leer libros, escuchar música…
3. Presta mucha atención a tus rutinas, por ejemplo, a las horas de las comidas. Existen personas que viven solas y les cuesta cocinar para sí mismas. Sin embargo, cómo te alimentas también influye en cómo te sientes.
4. La luz del sol es fundamental para sentirte bien. Por ello, sal todos los días a pasear, disfrutar de aire puro, ver otras personas paseando por la calle… No dejes que nada te arruine el día, tampoco la soledad porque nunca estás solo cuando te quieres a ti mismo.
5. Involúcrate en una actividad de tipo social que te motive y que te interese de verdad. El feedback que surge de la solidaridad es inmenso.
6. Súmate a la terapia de la risa y ríete de ti mismo.