El consumo de agua y la salud de tus empleados son conceptos que van íntimamente ligados en el día a día de la empresa. Es en el mundo laboral donde invertimos la mayoría de horas en que estamos despiertos a lo largo del día. Es por ello que para seguir las pautas de consumo de agua diario recomendado necesitamos poner a disposición de nuestros trabajadores las máquinas de agua para oficinas adecuadas.
Las posibilidades, como en cualquier hogar, vienen representadas por dos grandes vías. Por una parte tenemos el consumo de agua embotellada y por otro el consumo directo de la red de agua a través de filtros que eliminen las impurezas y químicos, como el cloro, nocivos para la salud.
¿Qué tipo de máquinas de agua necesita mi oficina?
- 1. Agua embotellada
Es la opción más habitual entre las empresas, donde se pone a disposición de los empleados una fuente de agua embotellada de gran tamaño para cubrir las necesidades de hidratación diarias.
Cada bidón de agua acostumbra a tener una capacidad de unos 20 litros. Dependiendo del número de trabajadores en la empresa tendrá una duración mayor o menor, siendo en todo caso un tamaño suficientemente grande como para no tener que renovarlo diariamente.
Otra opción para empresas más pequeñas es tener las habituales botellas de 0,50 litros a disposición de los trabajadores. Esta implementación es más adecuada cuando el número de trabajadores es reducido. De no ser así, estaríamos creando la necesidad de tener un almacén exclusivo para acumular agua provocando indirectamente unos costes asociados evitables a través de otros métodos de prestación del servicio.
Con el agua embotellada aseguramos que nuestros trabajadores tomen un agua de alta pureza y calidad.
- 2. Agua conectada a la red (Filtración)
Este método propone la posibilidad de filtrar el agua que directamente se provee a la empresa a través del sistema de canalización de la zona o ciudad en que se sitúe.
A nivel de costes, algunas empresas ofrecen una tarifa plana en lo referente al mantenimiento y renovación de la fuente de agua para que no se vean influenciados de forma tan directa por el consumo de la empresa.
Algunas de estas fuentes las vemos habitualmente en empresas de un cierto tamaño o en centros de estudiantes o universidades. Fuentes en forma de cisne o de surtidores son frecuentes hoy en día. Representan un método simple y saludable de que el trabajador acceda al agua que necesita en cualquier momento, ya sea para beber directamente o para rellenar sus botellines con más agua para su posterior consumo.
La salud de nuestros empleados forma parte de aquellos aspectos por los que se deben preocupar las empresas, y tener máxima accesibilidad al agua en las mejores condiciones es una necesidad que dará sus resultados en salud, bienestar y rendimiento laboral.
