La gripe es una de las dolencias de salud cuya estadística aumenta durante el otoño y el invierno. Y la edad es un factor que agrava el malestar. La vacuna de la gripe que tiene un valor de prevención, es un estímulo de fortaleza para personas mayores. Sin embargo, a veces, es posible confundir algunos de los síntomas de la gripe con los del resfriado común. Por ejemplo, el resfriado que produce mucosidad y tos.
¿Resfriado común o gripe?
Sin embargo, la gripe produce malestar general, por ejemplo, un cansancio crónico, fiebre alta, sensación de incapacidad para continuar con el ritmo cotidiano y dolor de cabeza. Ante la posibilidad de confundir los síntomas, es muy importante visitar al médico de cabecera y también, estar atento ante las posibles décimas de fiebre.
Existe un colectivo de riesgo, y las personas mayores son especialmente vulnerables ante la incidencia de la gripe. También, personas que tienen alguna enfermedad crónica. Uno de los puntos más negativos de la gripe es su alto nivel de contagio.
Mientras que en un resfriado, suele sufrirse secreción nasal, por el contrario, en la gripe es posible sufrir este hecho de manera ocasional. Además, los estornudos también son muy habituales en un resfriado, mientras que en la gripe son menos frecuentes.
Como medida de prevención para reducir el riesgo de padecer gripe en la tercera edad, es recomendable evitar aquellos focos de aglomeración ya que al haber mucha gente, el riesgo de contagio es mayor. Además, también es recomendable utilizar pañuelos de papel.
Es muy positivo ventilar la casa por la mañana, abrir las ventanas para que se renueve el aire. Sin embargo, en los días de invierno de máximo frío es mejor esperar hasta el horario del mediodía para abrir las ventanas cuando las temperaturas son más altas.
Consejos para reducir los síntomas de la gripe
Intenta hacer reposo en cama y en el sofá durante los días en los que notes ese malestar físico. Evita hacer tareas que requieran esfuerzo físico o intelectual, simplemente, céntrate en descansar. Toma abundante líquido y disfruta de zumos naturales de fruta. Otro consejo fundamental es no tomar nunca una medicación sin receta médica. No te guíes por la referencia de saber que a un amigo le ha ayudado un medicamento determinado porque la enfermedad es diferente en cada persona.