Pocas situaciones producen tanto estrés como una mudanza puesto que implica decir adiós al hogar para abrir las puertas a una nueva vivienda. Pero está claro que preparar el embalaje de todas las pertenencias para poder transportalas debidamente, puede ser un proceso costoso.
Consejos para organizar mudanzas
Esta es una de las razones por las que una decisión muy recomendable es delegar el proceso de empaquetado en una empresa de mudanzas especializada. Pero en ese caso, antes de contratar a una empresa especializada, es fundamental que los expertos que van a realizar estos trámites se desplacen hasta tu hogar para comprobar las características de todo lo que hay que llevar.
Utiliza ropa muy cómoda para realizar las tareas de la mudanza teniendo una total libertad de movimientos en cada ejercicio. Usa también calzado cómodo pero que además, te cubra el pie de forma completa, es decir, no utilices sandalias.
Lo ideal es que los abuelos cuiden de los niños mientras te ocupas de las principales tareas de la mudanza. Si tienes una mascota, puedes contratar los servicios de una guardería especializada. De este modo, puedes centrarte en las tareas de la mudanza sin interrupciones.
Una mudanza es una tarea que supone un cansancio, por esta razón, es recomendable dormir un mínimo de ocho horas para descansar y reponer fuerzas.
Establece objetivos concretos para planificar la mudanza, concreta fechas de plazos de tiempo. Coloca en cajas tus pertenencias y anota en el exterior de la caja cuál es el contenido del interior.
Sin embargo, antes de mover un mueble ten en cuenta distintas características, por ejemplo, el volumen, el peso y cómo lo vas a desplazar puesto que la colaboración es esencial cuando se trata de un peso notable.
Si utilizas una carretilla y un carro pequeño te sentirás mucho más preparado para hacer el desplazamiento de forma cómoda. Ten preparado un botiquín en el baño para poder curarte posibles heridas si surge una emergencia.
Es importante que no elijas cajas muy altas ya que cuando las cojas corres el riesgo de que tapen tu visión de frente. Ten especial cuidado al embalar productos de vidrio.
