Un día de estrés produce unos niveles muy altos de tensión física, una tensión que es realmente incómoda y molesta. Cuando no aprendemos a escuchar las sensaciones del cuerpo corremos el riesgo de ir acumulando malestar. Por el contrario, cuando nos mimamos a nosotros mismos, estamos en disposición de ganar inteligencia emocional entendiendo las necesidades del cuerpo.
En Fisiostar te damos las claves para liberar la tensión corporal después de un día interminable en la oficina.
Consejos prácticos para sentirte bien
1. En primer lugar, es importante que en un día así te animes a dar un paseo tranquilo. Este simple gesto que en un día de estrés puede darte mucha pereza, te ayudará a volver a casa con la sensación de tener energías renovadas y observar las cosas con otra perspectiva. Los beneficios de los paseos al atardecer en verano son inmensos.
2. En segundo lugar, es importante que cuando llegues a casa apagues el teléfono móvil, te pongas ropa cómoda, te olvides de todo lo demás y te centres en ti. Puedes tumbarte en el sofá para ver tu capítulo de tu serie preferida o poner música de fondo.
3. Un baño relajante es un pequeño espacio de relax que permite relajar los músculos del cuerpo después de un momento de tensión.
4. Realiza un ejercicio de relajación sencillo. Cierra los ojos y piensa en algo que te haga sentir bien de verdad. Concéntrate en tu respiración y recréate en esa escena mental que te da paz y tranquilidad.
5. Si no tienes a alguien de confianza con quien hablar directamente en casa, entonces, coge el teléfono y llama a un amigo con quien poder charlar sobre lo que te ha ocurrido. Es muy importante sacar fuera toda la tensión interna a través de la palabra. Después de una conversación en la que un amigo te ha reportado autoestima, te sientes mejor físicamente.




