El origen de las cosas depende de varios elementos, y detrás del mismo puede haber muchas circunstancias, elementos o personas. En el caso de la homeopatía hay un nombre que suena de forma indiscutible: el médico alemán Samuel C. Hahnemann.
Este doctorado en medicina fue un visionario del siglo XVIII que al ver la falta de eficacia de los productos que se utilizaban para administrar a los enfermos y la toxicidad que generaban, tras un periodo de crisis profesional, empieza a investigar exhaustivamente sobre las materias primas de los medicamentos. Así, gracias a su análisis constante y tras comprobar año tras año los efectos de estas materias primas primero en él mismo y luego en sujetos sanos voluntarios, Hahnemann es el primero en formalizar la fabricación del medicamento homeopático.
¿Qué es la homeopatía?
Ahora, la homeopatía es un método terapéutico extendido en todo el mundo que está presente en más de 80 países. Aborda patologías distintas, desde resfriados, gripe, trastornos gastrointestinales, dolor de garganta hasta dermatitis, infecciones ginecológicas o urinarias…
Su expansión es tal que por ejemplo sólo en Europa 3 de cada 4 personas la conocen, y un 30% la utiliza.
Los medicamentos homeopáticos se caracterizan por una serie de peculiaridades, por ejemplo no tienen efectos secundarios ni contraindicaciones y por esto, entre otras cosas, pueden tomarlos niños, mujeres embarazadas o persona mayores.
Como ya hemos recalcado sus indicaciones son diversas, y por ejemplo en épocas de frío o en las estaciones donde los cambios de temperatura son frecuentes como el otoño o la primavera, se suele recomendar Oscillococcinum un medicamento homeopático para la gripe o resfriados, tan comunes en esta época. De hecho, según las últimas investigaciones más de la mitad de los usuarios utiliza la homeopatía para la gripe, los resfriados o el dolor de garganta. No obstante, si quieres saber más sobre este medicamento puedes conocer la ficha del producto, aunque si sigues teniendo dudas puedes consultar con tu médico o farmacéutico.
También hay otros medicamentos homeopáticos con indicaciones específicas para tratar trastornos del sistema nervioso o del sistema circulatorio, dermatitis o alteraciones gastrointestinales.
