Una de las principales fuentes de energía de los individuos es el consumo de azúcar, de esta forma la glucosa se convierte es el combustible primordial para que el cuerpo y el cerebro empiecen a trabajar, incluso el estado de ánimo es consecuencia de la ingesta de azúcar en las primeras horas de la mañana y la función de la memoria también la determina el consumo de esta carbohidrato.
Las neuronas o células del cerebro, carecen de un sistema para metabolizar los alimentos y producir glucosa por lo tanto, dependen del consumo diario de azúcar para obtener energía y desarrollar en forma óptima sus funciones, las consecuencias de la carencia de azúcar se manifiesta a través de la falta de energía, cansancio, estado de ánimo decaído que genera irritabilidad y problemas para adquirir conocimientos y procesar información con cierto grado de complejidad.
Altos niveles de azúcar en el cerebro
El azúcar es un carbohidrato que debe de consumirse en cantidades moderadas, los niveles excesivos y reducidos de glucosa son dañinos en ambos casos porque tienden a limitar la capacidad de aprendizaje, esto se observa en los niños que asisten a la escuela sin desayunar y los adultos que van a trabajar en las mismas condiciones su cerebro retiene menos información; ambas situaciones comparadas con niños y personas que desayunan ofrecieron mejores capacidades de aprendizaje y retención de conocimientos.
Generalmente, el exceso de azúcar se vincula con un limitado funcionamiento del cerebro, la memoria y la adquisición de conocimiento por alteraciones en la acetilcolina, sin embargo, aún faltan estudios que corroboren esta información de forma fehaciente. No obstante, existen daños en el organismo de las personas que han consumido azúcar en grandes cantidades en forma de pan dulce, galletas, bebidas endulzadas, refrescos, jugos envasados, alimentos enlatados, conservas y otros productos de repostería, que las han llevado a desarrollar enfermedades como la diabetes, prediabetes y obesidad, actualmente se denomina adicción a los carbohidratos por el grado de dependencia que causa la ingesta de estos alimentos ricos en azúcares.
