Sin duda, un sector que requiere de traducciones muy precisas es el de la medicina. La traducción especializada de productos médicos implantables y externos es de gran importancia. Sin embargo, no es lo mismo realizar traducciones para productos sanitarios implantables que para productos sanitarios externos.
La necesidad de especialización en traducciones médicas
De este modo, lo cierto es que se requiere una especialización muy concreta y altos niveles de habilidad para llevar a cabo la traducción de productos sanitarios implantables. Sin duda, la medicina es una ciencia que cuenta con un gran número de disciplinas y mediante la traducción de un documento médico para una disciplina particular se requiere un perfecto dominio de los idiomas involucrados, además de cierta formación médica. De ahí que no sea fácil encontrar siempre traductores especializados y de calidad en traducciones médicas.
El léxico, un aspecto clave
Es fundamental tener en cuenta las diferencias léxicas que puede haber y conocerlas. Esto es así porque las traducciones médicas pueden ser muy diferentes de las traducciones relativas a los productos sanitarios externos. Por ello, no es lo mismo realizar una traducción productos sanitarios implantables que de productos sanitarios externos y el motivo no es otro que el lenguaje tampoco es el mismo.
Como es lógico, no se emplea el mismo lenguaje para redactar un informe clínico sobre la adecuación de usar productos sanitarios implantables a escribir un folleto de instrucciones de un producto sanitario de uso externo como, por ejemplo, puede ser un respirador.
Por tanto, mientras que, para realizar la traducción de los productos sanitarios implantables, es decir, de productos médicos es necesario que el traductor médico tenga conocimientos de medicina general, cuando se realiza la traducción de un producto sanitario externo, lo que se requiere es que el traductor o la empresa de traducción sepa para qué se usa el aparato o producto en cuestión y cómo se emplea.
Las normas a tener en cuenta
Además, al traducir productos médicos o sanitarios hay que tener siempre cuáles son las normas que se aplican sobre los mismos, y tener en cuenta el Reglamento UE 2017/745 y el Reglamento UE 2017/746.
En este sentido, esto será aplicable a la combinación de las normas: ISO 13485 para productos sanitarios y la norma ISO 17100 para las exigencias relativas a las agencias de traducción. Todo ello, para así poder garantizar la calidad, en todo momento, de las traducciones que se realizan de estos productos sanitarios o de los dispositivos médicos en cuestión.
Además, la legislación de muchos países exige que esté siempre realizada la traducción de los productos sanitarios que sean importados al idioma local, por lo que realizar esta traducción es un imperativo legal que ha de tener la máxima calidad.
La importancia de la traducción
Por tanto, al hablar de la traducción de productos sanitarios a lo que nos referimos es a la traducción del documento que sirve para explicar un producto sanitario o dispositivo médico que, como su nombre indica, se emplea con fines médicos en las personas. Como apuntábamos arriba, hay una amplia legislación que se encarga de regular el uso de los productos sanitarios y también cómo ha de llevarse a cabo la traducción de los mismos.
Dentro de los productos sanitarios se pueden encontrar diferentes clasificaciones: desde sanitarios implantables y externos a dispositivos de alto riesgo, como pueden ser los cardiovasculares, implantables, etc., a dispositivos de bajo riesgo, como, serían las gafas de ver.
Por tanto, y tal y como ocurre cuando se lleva a cabo un servicio de traducción en el ámbito farmacéutico, la traducción de productos farmacéuticos o sanitarios se ha de mostrar en un etiquetado que tiene que reflejar de manera precisa las especificaciones tanto en el idioma original como en el local del país que se comercializa.
Como puntualización, no hay que olvidar tampoco que en el caso de los programas o aplicaciones para el móvil de ámbito médico también están consideradas como productos sanitarios y se aplican las normas arriba descritas. De ahí que sus traducciones, tengan que cumplir con las mismas reglas que se aplican a la hora de hacer la traducción de los folletos para otros productos sanitarios o dispositivos médicos.
Ahora que conocéis cuál es la diferencia entre un tipo de traducción u otra y las normas que siempre se han de cumplir, es más fácil saber la gran importancia que tiene que la traducción esté hecha por especialistas con años de experiencia en este tipo de lenguaje y traducciones médicas y/o sanitarias.