Si algunas vez has recibido una fisioterapia, lo más seguro es que el especialista, al principio, te hiciera un ultrasonido en el área muscular u ósea afectada. Muchos pacientes se preguntan por qué el terapeuta hace pequeños masajes con un dispositivo médico que según tenía otros usos aparte, y aquí la respuesta resumida.
¿En verdad tiene un uso?
Es gracioso como muchos pacientes tienen la duda de la funcionalidad del ultrasonido en las fisioterapias. La persona lesionada sólo tiene esa sensación de frialdad al momento de aplicar el gel, y tiene la duda si en verdad el tratamiento sirve o sólo se trata de un placebo. Trataré de explicarte porque los fisioterapeutas lo hacen a continuación.
Primero debemos de aclarar que el ultrasonido es un dispositivo que transfiera ondas mecánicas, muchas veces con más frecuencia que los sonidos, gracias a la ayuda de un medio físico (el famoso gel tan frío). Si nos vamos a clases de física básica, sabemos que las ondas mecánicas se transforman en energía, que a su vez se transforma en calor.
El calor de las ondas que produce el dispositivo de ultrasonido ayuda a relajar el músculo lesionado, similar al efecto de muchas cremas que puedes encontrar en la farmacia. Además del efecto relajante, el calor que se transferirá a través de tu piel ayudará a la cicatrización, tanto de lesiones musculares como óseas.
Al ser un tratamiento de cicatrización y auxiliar en terapias física, el ultrasonido usualmente se aplica en las primeras 2 semanas de tu lesión, aunque depende del criterio del terapeuta y del cómo estés evolucionando, ya que cada paciente es diferente.
Esperó que después de leer esto ya sepas cómo te están tratando.
Imagen cortesía de: es.wikipedia.org, en dominio público
gracias!!!!