Sin duda, muchas plantas tienen un poder potenciador del bienestar como muestra, por ejemplo, el poder relajante de la valeriana. Una planta que puede tomarse en formato de infusión o cápsula. Conviene puntualizar que aunque se trate de una planta natural, nunca debe consumirse sin consultar previamente con el médico en caso de estar tomando algún tipo de medicación. Por otra parte, tu farmacéutico es la figura de referencia que te asesorará personalmente sobre esta cuestión.
Recomendaciones para el consumo de valeriana
El consumo de valeriana es especialmente recomendado para regular el sueño y minimizar el impacto del insomnio. Esta planta está presente en Europa y Asia. Se cultiva principalmente en entornos húmedos.
La parte de la planta que se utiliza para preparar productos terapéuticos con un alto poder relajante es la raíz, de la que se obtiene un aceite. Esta planta también resulta terapéutica para tratar un problema de ansiedad y estrés que afecta al estado de ánimo. La valeriana es eficaz incluso para tratar el dolor muscular. La valeriana no debe tomarse de forma permanente, por tanto, pregunta a tu médico el tiempo recomendado de uso y durante una semana reduce la dosis para no dejar de tomarla de forma drástica.
Es muy importante que evites conducir después de haber tomado valeriana. También es muy importante evitar el consumo de este producto durante el embarazo y la lactancia. Conviene puntualizar que la valeriana puede producir algunos efectos secundarios, especialmente, cuando se supera la dosis recomendada. Dolor de cabeza e irritabilidad del carácter son algunas molestias posibles.
¿Cómo tomar valeriana? Añade a tu taza agua hirviendo, deja resposar la infusión durante diez minutos. Además, también es recomendable dejar de tomar valeriana en caso de sufrir una operación quirúrgica próxima porque puede generar algún tipo de influencia en la anestesia. Valeriana deriva del concepto latino «valere» cuyo significado es «estar sano».