Antes de que una persona comience una rutina de ejercicios será necesario hablar con un médico, para saber si se está en condiciones de salud para su realización. Esto es muy importante en el caso de quienes estaban llevando una vida sedentaria y se quieren volver más activos. Así se podrá detectar si existe algún problema de salud, si se está embarazada o si es un adulto mayor.
Se deberá consultar al profesional acerca de la cantidad de ejercicio que es adecuada para cada persona en particular. Una buena meta para la mayoría de las personas es hacer ejercicios cinco veces a la semana por 30 a 60 minutos. Si hacer hacer de 30 a 60 minutos seguidos es complicado por la agenda se podrá dividir la actividad física en períodos más pequeños de tiempo. Tratar de hacer ejercicios durante unos 10 minutos por vez durante el día.
Otra buena opción es realizar cambios, por ejemplo, emplear las escaleras en lugar del elevador, salir a caminar durante la hora del almuerzo. Tener siempre en cuenta que los ejercicios tienen tantos beneficios para la salud que cualquier cantidad es mejor que ninguna.
Conseguir una mejor salud
El mejor ejercicio que se puede hacer es el que se lleva a cabo de manera regular. Además de pensar en una actividad que se disfrute. Pensar en actividades que incrementen el ritmo cardíaco, estas actividades deben ayudar a mover los músculos grandes, como los de los brazos y las piernas. Caminar es una opción popular y no necesita de un equipo especial. Todo lo que se necesitará es un calzado adecuado para caminar. Otra buena alternativa es la natación, el ciclismo, correr y bailar.
Se puede hacer ejercicio con una amigo o amiga o con un miembro de la familia para hacer la actividad más divertida. Tener compañía que anime es una buena ayuda para seguir encaminado.
Qué hacer antes y después de realizar ejercicios
Se deberá iniciar una sesión de ejercicios con un calentamiento previo de 5 a 10 minutos. Comenzar elongando lentamente los músculos y luego incrementar de manera gradual la intensidad de la actividad. Por ejemplo, se tiene que empezar a caminar lentamente y poco a poco incrementar el ritmo.
Después de haber realizado actividad física se tendrá que enfriar los músculos entre 5 a 10 minutos. Estirar los músculos y dejar que el ritmo cardíaco se reduzca gradualmente. Se podrán emplear los mismos ejercicios de elongación que se hizo en la etapa del calentamiento. Si se va a ejercitar la parte superior del cuerpo asegurarse de hacer ejercicios de elongación para hombros, brazos, pecho y espalda.
Elongación para el calentamiento y el enfriamiento
Cuando se realizar cualquier tipo de elongación se deberá tener en cuenta distintos aspectos, entre ellos el de mantener la respiración lenta y natural, nunca contener la respiración. Moverse de manera lenta y de forma constante, evitar que los movimientos sean bruscos para que no se generen lesiones. No rebotar mientras se elonga, rebotar puede generar un desgarro muscular.
Cuál es la intensidad de hacer ejercicio
Es importante medir la frecuencia cardíaca, los latidos por minutos, y así se podrá establecer la intensidad de trabajo en esa actividad. Se podrá comprobar la frecuencia cardíaca presionando ligeramente la punta de los primeros dos dedos sobre la muñeca para tomar el pulso. Se tiene que controlar las pulsaciones por 15 segundos y después multiplicar por 4.
Casi todas las personas conseguirán mayor beneficio y se reducirá los riesgos si se mantiene la frecuencia cardíaca entre un 50 y 80 por ciento de la frecuencia cardíaca máxima cuando hacen ejercicio.