Higiene postural y dolor de espalda en las personas mayores

Durante la tercera edad suelen aparecer problemas de salud que no se trataron anteriormente y que en esta etapa basta que se presente algún factor detonante para que se desarrolle la enfermedad y aparezca un cuadro clínico que sino se atiende produce complicaciones. El dolor de espalda es uno de los elementos asociados a la higiene postural, este tipo de malestar es característico de las personas mayores.

Datos de salud señalan que el 90 por ciento de las personas mayores de 65 años viven con dolor crónico de espalda. El origen del dolor de espalda se encuentra en una modificación orgánica de la columna vertebral que puede estar vinculado con una artrosis vertebral, artrosis facetaría, estenosis espinal y daños consecuentes de la osteoporosis.

No obstante, en la mayoría de las ocasiones en las personas mayores se asocia a un funcionamiento incorrecto de los músculos producido por la inactividad física, el sedentarismo que atrofia la musculatura y reduce la flexibilidad de los ligamentos, además favorecen la pérdida de la masa muscular y la contractura; estos producen alteraciones de la postura (higiene postural incorrecta) en las personas que tienden a doblar la espalda, caminan lentamente cuando requieren hacer desplazamientos de un lugar a otro.

Higiene postural

La edad post madurez implica la hacer una evaluación de las actividades saludables y continuar con las que han dejado alguna algún beneficio positivo para la estructura corporal. La higiene postural es de suma importancia para los individuos de la tercera edad o personas mayores.

La higiene postural implica los siguientes preceptos

• Conservar una posición recta para la columna vertebral.
• La cabeza y la columna deben de estar en equilibrio conservando una misma línea de gravedad, está posición se mantiene sentado y parado.
• La higiene postural se altera por factores como la obesidad, atrofia muscular que producen alteraciones en la curva lumbar y dorsal, por lo tanto la columna cervical se inclina hacia delante.
• Las alteraciones emocionales producen daños en la espalda de tipo contracturas que causan problemas en el cuello el tratamiento es psicológico y la higiene postural alterada es evidente.