La fisioterapia se encarga de mantener la funcionalidad y la movilidad del cuerpo humano a través de diversas técnicas, con el fin de que las personas puedan disfrutar al máximo su potencial físico y disminuir dolores musculares, óseos o articulares.
Para ello, algunos de los métodos utilizados en la fisioterapia ser remiten a los elementos naturales básicos como el agua, el calor y el frío. Esto permite a los pacientes recuperar la fuerza, el tono muscular, la movilidad y la elasticidad de las partes afectadas.
Uno de los elementos aplicados en las terapias es el calor. La termoterapia consiste en el uso del calor de forma gradual que puede aplicarse con bolsas de agua caliente, parafinas o con aparatos de radiaciones de alta frecuencia.
Con el uso del agua como base, la crioterapia (uso de hielo), la hidroterapia (uso del agua en baños o piscinas) y la hidrocinesiterapia (ejercicios y movimientos dentro del agua), son tres de las principales métodos de curación de la fisioterapia.
Alta tecnología para la fisioterapia
La electricidad ha sido utilizada en la fisioterapia como un método muy efectivo para aliviar, regenerar y aliviar el dolor de los músculos y articulaciones, a través de la aplicación de pequeñas descargas controladas y con ritmos variados, a esto se le conoce como electroterapia.
También está el uso de radiaciones electromagnéticas que pueden ser infrarroja, ultravioleta o láser. A esto se le conoce como fototerapia y el uso de esto tiene efectos analgésicos, antiinflamatorios y regeneración de tejidos.
Los ultrasonidos o ultrasonoterapia es otra de los avances tecnológicos aplicados en la fisioterapia y consiste en el uso de ondas de alta frecuencia que actúan directamente en el tejido y las estructuras celulares, permitiendo la desinflamación y la regeneración de las partes donde se aplican.
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