Uno de los aspectos más importantes a medida que envejecemos, es mantener el cuerpo activo. Por eso, las tareas de rehabilitación en los centros de día son muy importantes para pensar en la mejora de la calidad de vida de nuestros mayores. La rehabilitación para mayores está centrada en numerosas dolencias y cómo hacerlas más llevaderas, desde el Parkinson y el Alzheimer hasta un ictus. Hoy, te contamos cuáles son las principales acciones y maneras en las que la rehabilitación ayuda a los adultos mayores, y sus alcances.
Cómo se trabaja en la rehabilitación en Centros de Día
Este tipo de centros sanitarios trabajan ofreciendo atención diurna para ayudar a las personas mayores en actividades básicas o instrumentales de la vida diaria. Se trata de un recurso social intermedio donde trabajan diferentes profesionales que ayudan a mejorar la calidad de vida en la edad avanzada, manteniendo y preservando la funcionalidad de los usuarios para así ralentizar la necesidad de una internación de tiempo completo.
En los Centros de Día se llevan adelante diferentes programas de intervención terapéutica, familiar, ambiental y de formación de cuidadores no profesionales. Además de llevar adelante rutinas de rehabilitación para los adultos mayores, también se enseña a familiares aspetos básicos del cuidado diario, para que también puedan ellos ser instrumentos que ayuden en su recuperación y en su mejora funcional en sus años de edad avanzada.
¿Qué servicios de rehabilitación se brindan en los Centros de Día?
Uno de los apartados en los que más trabajan los Centros de Día es la denominada “Rehabilitación Funcional”. Aquí se desarrollan programas específicos que buscan reducir el déficit funcional o psicosocial de los individuos, potenciando las capacidades con especial atención en aquellos adultos mayores con mayor riesgo de deterioro.
También hay un fuerte trabajo en atención sanitaria para mantener el estado de salud de los adultos mayores en la forma más óptima, incrementando sus defensas y manteniendo un seguimiento conjunto con los Centros de Salud y Centros de Salud Mental con controles periódicos.
La rehabilitación para personas mayores busca trabajar especialmente sobre los síndromes invalidantes, no invalidantes, involutivos y degenerativos. Cada adulto mayor es un caso puntual, y requerirá ejercicios y actividades específicas para mejorar su estado, pero en los Centros de Día se trabaja desde un enfoque general y posteriormente, con la identificación de cada necesidad de los adultos mayores, en programas más específicos.
Los niveles de prevención
En la denominada prevención primaria encontramos acciones que aborden cambios en los estilos de vida y en el ejercicio físico en general para aquellos adultos mayores que están en condiciones de hacerlo.
En la prevención secundaria se apunta a la detección precoz de aspectos como la pérdida de autonomía y la identificación de tareas centinela. Por último, la prevención terciaria que apunta a la detección de pérdida funcional, física, mental y social (incluyendo a las familias)y el control de la morbilidad.
A partir de la rehabilitación en los Centros de Día es posible ralentizar el avance de enfermedades degenerativas y alcanzar una mejor calidad de vida para nuestros adultos mayores.