El embarazo, una etapa llena de cambios, sensaciones nuevas e ilusiones, aún si no es el primero. Los cambios físicos también vienen con el embarazo así como también los cambios psicológicos, por lo general esto transcurre sin ningún problema, pero a veces suele traer complicaciones propios de este proceso o porque alguna enfermedad que la madre poseía con anterioridad empeoró.
Dolor lumbar
Una de las complicaciones más habituales es el dolor lumbar, el 50% de las mujeres lo padece durante el embarazo, algunas con mayor intensidad y otras con menor intensidad. Este dolor interfiere en las actividades cotidianas de la mujer, ya que dificulta mover cosas, cargar bultos, etc. También suele afectar el sueño, debido a que es muy molesto.
Factores
Hay tres factores que pueden producir este mal, una es la hormona relaxina, las adecuaciones posturales y los cambios abdominales, durante y después del mismo.
La hormona relaxina: produce el aumento de la laxitud de los ligamentos y la capsula articular.
La adecuación postural: debido a los movimientos que demanda el cuerpo en el embarazo.
Si bien las adaptaciones posturales y los cambios que se producen en la parte abdominal no se conocen muy bien, cuando los movimientos no son simétricos pueden aparecer dolores lumbopélvico.
Prevención y tratamiento
Desde la fisioterapia se previene y trata los dolores posibles que aparecen a lo largo del embarazo, con técnicas de tratamiento para mejorar el estado de ligamientos, articulaciones y músculos. La mujer que está embarazada debe conocer su cuerpo y la adaptación que este padece al crecimiento del abdomen, conocer en qué posturas estará más cómoda y qué movimientos deberá hacer para llevar a cabo las actividades de la vida diaria.
Diariamente
Una de las medidas para el cuidado de la mujer embarazada, es la prevención y el tratamiento mediante ejercicios, desde la fisioterapia se recomienda el aprendizaje y que realice diariamente una serie de ejercicios, así podemos dar a conocer a la mujer, los cambios de su cuerpo que padecerá. Pudiéndole brindar flexibilidad necesaria para que pueda disminuir los dolores lumbopélvico, así como también volver a equilibrar las fuerzas musculares. Los ejercicios que se proponen desde la fisioterapia deben respetar siempre la elongación de la columna y la estabilización lumbopélvica. Si esto se respeta las presiones que se padecen, estarán controladas y no serán tan dolorosas.
Ejercicios
Algunos de estos ejercicios son:
- Elevación de la pelvis: Esto requiere que se pegue bien la espalda a una colchoneta, y soltando el aire subir la pelvis y bajar despacio hasta la posición inicial-. Esto se realizará en 2 o 3 series y de 15 repeticiones cada una.
- Flexionar la cadera: Acostarse boca arriba y soltando el aire agarrar sus piernas y llevarlas hacia el pecho. Tomar aire cuando la zona lumbar toque la colchoneta y soltar cuando se lleve las rodillas al pecho.
- Círculos con el cuello: Sentada, piernas cruzadas, hacer rotar la cabeza, de forma suave, realizando un círculo. 5 círculos para el lado derecho y 5 círculos para el lado izquierdo. Se inhala aire cuando se comienza el ejercicio y se exhala cuando se rota la cabeza.
- Balancear la pelvis: Sentada en la orilla de una silla, levantar una nalga, relajarse y después realizar lo mismo pero del lado contrario. Así 8 repeticiones de cada lado.
Imagen cortesía de: http://www.einstein.br/