Nuestro ánimo depende también de la salud de nuestra piel

Estudios han demostrado que existen una vinculación muy importante entre nuestra mente y nuestra piel.

Personas con enfermedades dermatológicas, poseen un veinte por ciento más de alteraciones siquiátricas, que la gente que no tiene afecciones en su piel.

Generalmente las enfermedades más comunes son depresión, ansiedad, inseguridad, irritación, y asilamiento social. Las depresiones son constantes y tiene una visión muy negativa de su vida.

Algunas enfermedades como la soriasis, dermatitis, la alopecia, el vitiligo o los angiomas, son las que más perjudican de manera sicológica a la población.
La causa es porque están presentes en determinadas zonas de nuestro cuerpo que son muy sensibles y visibles.
Una de las más temibles es la psiorasis, ya que los afectados pasan por algunas etapas de rebeldí­a, negación, y aceptación. Según los psicólogos es necesario comprender a estas personas y las dificultades que acarrean esta enfermedades.
Hay que ver cuales son sus estados de ánimo, sus irritaciones, contradicciones, para ofrecerles un tratamiento correcto y eficaz. Los efectos que pueden causar depende de muchos factores, no solo del carácter de la persona y su manera de enfrentar esta dificultad, sino de la edad en que empieza con la misma.
En la adolescencia, por ejemplo las cusas pueden ser la ansiedad depresión, rebeldí­a y aislamiento social. Los estudios dicen que el diez por ciento de los jóvenes con acne, tiene una tendencia a no salir de su casa, más del quince por ciento influye en su nivel de rendimiento escolar, y el 30 % tiene conflictos con sus compañeros de curso.
De esta encuesta también se obtuvieron otros datos como por ejemplo que el cincuenta por ciento se siente menos atractivo y más del setenta por ciento tienen dificultades de relación con el sexo opuesto.
Los afectados dicen sentirse menos valorados, y tener graves problemas sicológicos que afectan la calidad del vida de la persona y su relacionamiento con el entorno tanto laboral como social.
Los sí­ntomas depresivos que derivan de las enfermedades dermatológicas, terminan en altibajos emocionales, depresión, poca energí­a, aislamiento social y hasta alterar las relaciones sexuales en el caso de las personas que poseen psoriasis y rosácea. Existen también algunas enfermedades dermatológicas que sólo son psicológicas, se producen a causa de enfermedades mentales, como es el caso de la llamada patomimia.
Dicha enfermedad se produce cuando el paciente se rasca involuntariamente sobre una zona por su estado de nervios y su inquietud, y aparecen ronchas o zonas rojizas.
Otra patologí­a es la tricotilomaní­a, ésta es cuando el individuo comienza a sacarse los cabellos por su estado de ansiedad. Estos casos deben se tratados con un especialista psicólogo o psiquiatra.

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