Se denomina queloides a aquellas cicatrices que tienen un crecimiento anormal del tejido fibroso. Los queloides se forman cuando se acumula colágeno en esas cicatrices. Estas pueden deberse a picaduras, quemaduras leves, rasguños, acné, etc. Los queloides no son dolorosos, pero pueden causar molestias y picazón. En este posteo te contaremos sobre como eliminar los queloides con remedidos naturales.
Remedios naturales para eliminar los queloides
El Aloe Vera
Esta es una planta con muchísimas propiedades, entre ellas es un muy buen hidratante, un poderoso antiinflamatorio y previne las infecciones dérmicas. Toma una hoja de aloe vera, corta un trocito, y pasa el gel por el queloide. Debes repetir este procedimiento al menos dos veces al día.
Bicarbonato y agua oxigenada
Este es uno de los estupendos remedios naturales para eliminar queloides, actúa como un abrasivo con el que podrás exfoliar tu piel.
Como utilizar este remedio natural
- Mezcla una parte de bicarbonato con tres de agua oxigenada, debe formarse una pasta suave
- Aplica la pasta sobre el queloide, eso reducirá la inflamación e irá reduciendo la cicatriz
- Debes aplicar esta preparación de dos a tres veces por día de acuerdo al tamaño del queloide.
Jugo de limón
El jugo de limón tiene muchísimas propiedades. Es un estupendo antioxidante y contiene vitamina C, por lo que este es uno de los muy buenos remedios naturales para tratar queloides. Aplicando jugo de limón sobre el queloides lograrás que la piel de la cicatriz mejore, se torne más suave y flexible.
Como utilizar el jugo de limón
- Aplica jugo de limón sobre el queloide
- Deja actuar por espacio de media hora, pasado ese lapso enjuaga la cicatriz con agua tibie
- Debes repetir al menos una vez al día este procedimiento
La miel
La miel es uno de los remedios naturales por excelencia, es un humectante natural, que ira hidratante tu piel. Con esta hidratación la piel ira recuperando su humectación, suavidad y elasticidad.
Aplica miel sobre el queloide y masajea suavemente por unos cuantos minutos, asegúrate de que la miel penetre en tu piel y la hidrate. Repite este procedimiento por lo menos una vez al día.