¿Qué es el reiki?
Lo primero que se te puede venir a la mente es energía, energía que se transmite para curar, para sanar y para prevenir. El reiki permite que la energía se distribuya equilibradamente por todo el cuerpo de la futura mamá, eliminando bloqueos energéticos (en caso de que existieran) y otorgándole mayor bienestar, relajación y una sensación de calma total. A su vez, si llegara a tener algún dolor o malestar común del embarazo, podría llegar a extinguirse o amenguarse bastante ya que podría lograr mayor conexión con ese sentir y aprender a relajarse más después de haber recibido una sesión de reiki.
Evita la depresión
Durante y después del embarazo, la mamá podría sentir una baja de energía importante. Se trata de una revolución hormonal que cambia muchísimo y que con la terapia de reiki se equilibraría para darle a la mujer una satisfacción durante la dulce espera y luego cuando ya está con su hijo en brazos. Los dos momentos son muy importantes y la mamá merece transitarlos felizmente al igual que conectarse espiritualmente con su bebé, para crear así un lazo que durará por siempre. Esa comunicación única entre los dos es imprescindible establecerla desde la formación del feto para que su hijo sienta el amor y la dulzura de su mamá.
El primer reiki
Puede llegar a ocurrir que la embarazada sienta durante la primera sesión de reiki un poco de cosquilleo en el cuerpo o algo más de calor que lo habitual. Esto es común que ocurra ya que estaría recibiendo energía y no es algo cotidiano ni a lo que se esté acostumbrado, por eso el organismo reacciona pero son efectos totalmente positivos. La persona que imparte el reiki realiza una unión entre meditación y posiciones de manos para canalizar las energías en el paciente. Hay siete chakras donde se focaliza la energía y cada persona tiene al menos uno de ellos como punto débil, motivo por el cual una vez que lo sabe es posible revertirlo.
Elimina náuseas, dolores y ansiedad
Un estudio que se realizó en Estados Unidos determina que con reiki a embarazadas se les pudo reducir un 94% de la ansiedad, un 80% de las náuseas, un 78% en dolores y un 86% en cuestiones relacionadas con insomnio. Al acercarse el último trimestre de embarazo, la mujer se siente pesada, hinchada, con retención de líquido, malhumorada, irritable y muy sensible; entonces lograr estar en armonía sea con reiki impartido, yoga o meditaciones da grandes resultados. Durante el trabajo de parto, el dolor se concentra mucho en la zona lumbar y el área pélvica, entonces el reiki tiende a relajar notablemente estos padecimientos y que la futura mamá disfrute la espera.
Reiki para el bebé
Indirectamente el reiki que se le hace a la mamá, también repercute favorablemente en el bebé, entonces, al momento de dar a luz el parto se vuelve más placentero y con mayores posibilidades de que no existan dolores ni que la mujer tenga que ser anestesiada para no sufrir. También desaparecen o disminuyen los temores y las inseguridades propias, sobre todo, de una primeriza que no sabe con el panorama que se encontrará.
Imagen extraída de: http://vidacomomama.com/