La fisioterapia infantil es, al día de hoy, una parte poco conocida de la salud de los más pequeños. Puede ser una excelente herramienta sanitaria de cara a ayudar a los más pequeños a afrontar afecciones de tipo traumatológico, pero también tiene efectos positivos sobre pacientes con lesiones neurológicas, respiratorias, digestivas o congénitas. El desafío de los profesionales de la fisioterapia es hacer entender a la comunidad los beneficios que trae esta disciplina sanitaria para el bienestar de niños y niñas.
Los ejercicios y alcances de la fisioterapia infantil ayudan al tratamiento de enfermedades, accidentes y lesiones varias contribuyendo al desarrollo óptimo y a alcanzar un nivel funcional alto. El objetivo de los fisioterapeutas infantiles es ayudar en el desarrollo integral de las capacidades del paciente, cuidando y abordando todos los aspectos de la vida del infante.
En la actualidad, la fisioterapia infantil está basada en la utilización de estrategias terapéuticas con el objetivo de potenciar el nivel funcional de las personas y así erradicar las enfermedades. En los niños la fisioterapia se conoce como ‘fisioterapia infantil’ o ‘fisioterapia pediátrica’ y trata específicamente con las patologías propias de los más pequeños, ya sean de tipo congénito o adquirido.
¿Qué ventajas tiene la fisioterapia infantil?
Además del trabajo sobre las lesiones o afecciones de tipo ortopédico, la fisioterapia tiene ejercicios cuyo alcance también es beneficioso para combatir enfermedades respiratorias. Puede ayudar en el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso central, del aparato locomotor o desórdenes varios.
Reduce de manera significativa los efectos negativos de enfermedades o accidentes, trabajando sobre la parálisis cerebral, parálisis facial o la escoliosis infantil. Ayuda a combatir la tortícolis, las malformaciones congénitas y la espina bífida, reduciendo los efectos negativos de estas dolencias.
A su vez, la fisioterapia infantil es una rama que se recomienda para subsanar secuelas de accidentes sufridos por el paciente. Sobre todo aquellas en las que se ve afectada la capacidad motora o la movilidad general. La fisioterapia infantil ayuda también a reducir los cólicos, reflujos, gases, casos de bronquitis, asma, hipertonías e hipotonías, miopatías o cifosis.
También es una disciplina sanitaria que ayuda a fortalecer y recuperar la salud física. La gran ventaja de este tipo de tratamientos es que permite fortalecer el cuerpo y desarrollar un estilo de vida más sano para los más pequeños. Para los niños y niñas, mantener un cuerpo sano es fundamental para hacer un correcto uso de la energía y así poder avanzar hacia el desarrollo de un estado físico óptimo para la adolescencia y la adultez.
En los casos de niños con deficiencias en el aparato motor, las mejoras gracias al trabajo en fisioterapia son notables. La fisioterapia infantil es especialmente útil en casos donde los pacientes han sufrido accidentes o tienen enfermedades que limitan su capacidad motora. A través de los ejercicios es posible recuperar parte de la movilidad y así avanzar hacia el desarrollo de un estado físico saludable, aún con las restricciones que determinadas enfermedades pueden tener sobre el paciente.
El profesional de fisioterapia infantil está preparado para ayudar al paciente y sus familiares a enfrentar las limitaciones y las posibilidades de cada caso. Por eso cada vez es más importante el seguimiento y acompañamiento de etos profesionales en los casos de pacientes niños o niñas con alteraciones múltiples.
