La fisioterapia respiratoria es una rama específica de la fisioterapia que centra su atención en la prevención y estabilización de distintas enfermedades del sistema respiratorio. El objetivo final es recuperar el correcto funcionamiento o mejorar la función respiratoria de los pacientes. Las acciones terapéuticas deben ser coordinadas y establecidas por un fisioterapeuta especializado y formado en las técnicas más adecuadas para cada tipo de dolencia y paciente.
La práctica de fisioterapia respiratoria no sustituye el tratamiento médico, pero lo complementa ayudando a una mayor eficiencia. Además, es recomendable para bebés, niños, adultos y personas mayores con problema respiratorios de distinta índole.
¿Qué objetivos tiene la fisioterapia respiratoria?
A través de las prácticas de fisioterapia respiratoria los pacientes consiguen una mejora en los síntomas y ralentizar el avance de enfermedades y dolencias respiratorias. Se trata de prácticas y entrenamientos para mejorar la capacidad física, mental, social y laboral de cada paciente a través de la respiración y sus modalidades.
La fisioterapia consiste en dos ramas diferenciadas, por un lado la parte física que se trabaja con ejercicios de respiración, y una rama de entrenamiento muscular basada tanto en ejercicios respiratorios como en el fortalecimiento de determinados músculos a partir de entrenamientos específicos que amplían la capacidad pulmonar.
Técnicas habituales de fisioterapia respiratoria
Algunas de las técnicas más conocidas en cuanto a la fisioterapia respiratoria incluyen el drenaje postural, la percusión y vibración, educación de la tos y ejercicios de respiración, entre otros. Analizaremos brevemente sus principales características y funcionamiento:
El drenaje postural es una de las técnicas con mayor tolerancia para la mayoría de los pacientes. Es también la más efectiva para la eliminación de secreciones. El objetivo es que, a través de la gravedad, las secreciones vayan hacia bronquios mayores, tráquea y posteriormente expulsión a través de la tos. Este tipo de ejercicios requieren posicionar al paciente de diferentes formas de acuerdo a la zona de los pulmones que se aspire a drenar. La posición elegida debe mantenerse entre 3 y 5 minutos. Es importante que el paciente sepa toser y respirar de manera profunda y eficaz. No debe realizarse a poco de comer.
Otra técnica importante en la fisioterapia respiratoria es la educación de la tos. Aquí se le enseña a los pacientes a toser después de una inspiración profunda, con una espiración que ayude a eliminar las secreciones y obstrucciones en los pulmones. Es importante entrenar para ir acelerando la velocidad de espiración para desprender las secreciones y poder eliminarlas del organismo.
En lo que se refiere a prácticas de vibración y percusión, encontramos ejercicios ligados al drenaje postural. A través de palmadas de forma rítmica, con las manos huecas, se busca desalojar de manera mecánica las obstrucciones y secreciones adheridas a las paredes de los bronquios. En la vibración, se comprime de manera intermitente la pared torácica durante la espiración para aumentar la velocidad del aire y así ir desprendiendo las secreciones.
Este es un primer acercamiento a la fisioterapia respiratoria y sus características. A partir del aprendizaje de sus objetivos y mecanismos, los pacientes con dolencias respiratorias pueden conocer cuál es la mejor alternativa de acuerdo a los objetivos de cada sesión. Es importante acompañar estas sesiones con el acompañamiento de un médico especialista y utilizarlas de forma complementaria en la búsqueda de un mejor estado de salud.