Consejos prácticos para superar la muerte de un ser querido fallecido tras una larga enfermedad.
La muerte de un ser querido produce dolor. Cada biografía tiene sus propios matices. En ocasiones, este adiós se produce después de haber padecido una larga enfermedad, un tiempo en el que el entorno próximo al paciente ha sido testigo de su sufrimiento y de su deterioro. En este momento, surgen los sentimientos encontrados que deja el vacío de la ausencia de ese ser especial. ¿Cómo superar la muerte de un ser querido tras una larga enfermedad?
Llorar la pérdida
Es prácticamente inevitable compartir la emoción de un momento marcado por la nostalgia de un pasado que se torna más visible que nunca en la muerte de ese familiar como punto de inflexión respecto de tu propia vida. Ya que su ausencia es trascendente en tu propia historia. Es recomendable dejar que brote la emoción de forma natural, dejar que las lágrimas sean visibles.
Resiliencia familiar
La familia es un pilar determinante en la superación por la muerte de un ser querido, sencillamente, porque nadie como aquellas personas que también han vivido este proceso pueden comprender qué significa decir adiós y pasar página. Este apoyo familiar trasciende a las propias palabras, se trata de un proceso de acompañamiento conjunto que da fuerza a todos los miembros de ese equipo (la superación del duelo, vivida en equipo, es terapéutica).
Rendir homenaje a la memoria del fallecido
Por ejemplo, es posible celebrar la vida por medio de algún acto que tenga como objetivo principal recordar a ese ser querido a través de sus obras, acciones y gestos valiosos. El propio funeral también puede tener un carácter de recuerdo hacia la vida de ese familiar.
Encontrar el lado positivo de la situación
Es difícil, es cierto, sin embargo, si ahora mismo estás llorando la muerte de esa persona es porque has tenido la oportunidad de conocerle y de sentir su influencia positiva en tu propia vida. La muerte es un fenómeno natural, eso no calma el dolor tan intenso. Sin embargo, sí puedes intentar conectar con el valor de la gratitud al observar la vida de esa persona como el mejor regalo de tu existencia, es decir, como una herencia de amor incondicional hacia ti.
Ahora, tú tienes la oportunidad y el reto de rendir homenaje a la memoria de ese ser querido a través de tu propia historia. ¿Cómo puedes hacerlo? Aplicando el lenguaje del coaching, luchando por ser tu mejor versión. Y también, pensando que por medio de tu propia felicidad también harías muy feliz a esa persona.
Ayuda profesional
A veces, la muerte de un ser querido puede derivar en un dolor crónico que impide al protagonista rehacer su vida de forma constructiva. En ese caso, recibir apoyo psicológico puede ser de vital importancia. Un entorno especialmente propicio para ello es participar en un taller sobre superación del duelo donde los asistentes se reúnen para hablar de sí mismos y de sus vivencias en un espacio de mucho respeto.