En los últimos tiempos el uso de la fisioterapia se ha expandido, no solamente para el tratamiento de lesiones físicas y neurológicas, sino también para ayudar en el tratamiento de problemas psicológicos como el trastorno de ansiedad. Abordar la fisioterapia y sus beneficios para combatir la ansiedad implica ayudar en un trabajo en profundidad sobre las raíces de la problemática y un trabajo activo y complementario para reducir niveles de ansiedad, estrés y tensión en el organismo en su totalidad.
Tanto el estrés como la ansiedad son trastornos de tipo psicosomático que producen insomnio, contracturas musculares fuertes y dolores de cabeza, así como otras dolencias y síntomas nocivos para nuestro estado de salud en general. El trabajo con profesionales de la fisioterapia puede ser muy útil para conseguir la solución a estos estados.
Beneficios de la fisioterapia en complicaciones psicosomáticas
El trabajo con ejercicios y técnicas de fisioterapia ayuda a activar física y mentalmente nuestro organismo, trabajando así sobre los síntomas físicos que generan la depresión, la ansiedad y el estrés. Además, la fisioterapia tiene una gran ventaja respecto de los psicofármacos: no genera efectos secundarios como si puede ocurrir ante la ingesta de antidepresivos o ansiolíticos.
La fisioterapia, además, puede utilizarse en cualquier momento del proceso depresivo, ya que puede traer beneficios tanto en el comienzo de un cuadro hasta en pleno auge o en las etapas finales. El enfoque de la fisioterapia contra la ansiedad y la depresión implica un trabajo físico para generar efectos químicos en el organismo que repercuten en el estado de ánimo.
¿Cómo funciona la fisioterapia contra la ansiedad?
A través de la fisioterapia se busca aumentar la liberación de endorfinas, sustancias del organismo que son las que generan el estado de felicidad y bienestar generalizado, y contribuyen a mejorar la conexión entre nuestro cuerpo y nuestra actividad mental. A medida que pasa el tiempo, los pacientes pueden detectar con mayor facilidad el comienzo de un cuadro depresivo y tomar medidas a tiempo, sea pedir ayuda a un terapeuta o volver a tomar la medicación según sea necesario en cada tipo de caso.
Si el trabajo de fisioterapia se complementa con práctica deportiva regular, los resultados son todavía mejores porque un cuerpo activo tiene más altas las defensas para reducir los efectos nocivos de la depresión, la ansiedad y otras afecciones psicológicas.
Tratamientos adaptados a cada paciente
Cada individuo tiene zonas en su organismo en donde se acumula mayor tensión. La aplicación de técnicas de fisioterapia, como puede ser el drenaje linfático, ayudan a reducir la tensión y eliminar las contracturas musculares, así como a tener un mayor número de endorfinas que refuerzan el sentimiento de bienestar general.
Los problemas de ansiedad normalmente se ven reflejados en el sistema digestivo, ya que se trata de una zona que tiende a ser muy sensible ante complicaciones neurológicas y psicológicas relacionadas con el estrés y la ansiedad. Por eso, la realización de técnicas de fisioterapia y de práctica deportiva contra la ansiedad ayudará a tener una mejor respuesta a nivel orgánico para que los efectos nocivos sean lo menos perceptibles posibles.
