Muchas veces en la clínica se producen confusiones acerca de qué profesional de la salud nos es conveniente consultar ante una dolencia determinada. Hay muchos pacientes que no saben diferenciar entre la fisioterapia y la osteopatía, lo que ocasiona una clara distorsión sobre las cuestiones que maneja cada una de estas especialidades médicas.
Para empezar, lo primero que hay que saber es que la fisioterapia es una carrera universitaria que requiere al menos cuatro años de estudios. La fisioterapia fue definida en 1986 por la Organización Mundial de la Salud como “ciencia del tratamiento terapéutico y agentes físicos”.
Por otro lado, la osteopatía es diferente a la fisioterapia porque se trata de una ciencia médica cuyos tratamientos son globales y holísticos. De esta forma, y aquí radica una gran diferencia con la fisioterapia, en su acercamiento diagnóstico busca la causa de la lesión y también las zonas de hipomovilidad (aquellas que se encuentran más atrofiadas). En algunos países del mundo, como por ejemplo en España la osteopatía no está legislada como profesión independiente. Por lo tanto, un fisioterapeuta puede aplicar técnicas de la osteopatía como disciplina específica, pero no al revés.
Así, por tanto, llegamos a saber que, la formación en osteopatía la ostentan los fisioterapeutas en España, que son los únicos que legalmente pueden practicarla, siendo ésta siempre parte de una formación universitaria en fisioterapia.
Otras dudas muy comunes, por la similitud muchas veces de los tratamientos aplicados de estas dos ramas de la medicina, es saber para los pacientes, ante una dolencia determinada, si es preciso consultar con un osteópata o con un fisioterapeuta.
Cabe destacar nuevamente que aunque normalmente se compara la osteopatía con la fisioterapia, son dos especialidades totalmente independientes.
Pero por supuesto, lo central será determinar qué tipo de dolencia, lesión muscular o no, o molestia aqueja al paciente. Y aquí caeremos en una obviedad: todo depende del tipo de lesión que se tenga.
Aunque la práctica de la fisioterapia y la osteopatía son parecidas, es el enfoque del tratamiento y la capacidad de diagnóstico lo que las diferencia. Esto es crucial para comprender sus diferencias. Entretanto, la osteopatía está reconocida por la Organización Mundial de la Salud como una medicina alternativa. A su vez,la osteopatía es un conjunto de técnicas manuales fundamentadas en las leyes por las que se rige la vida y los organismos vivos.
Y continuando con el punto anterior, un fisioterapeuta sigue un plan de tratamiento determinado para cada tipo de lesión y rehabilitación. En la mayoría de los casos, este tipo de plan funciona bien, pero como en medicina dos más dos no siempre son cuatro, hay pacientes que requieren un plan de rehabilitación personalizado.
Algo muy importante a tener presente: debido a sus principios, la osteopatía le da una gran importancia a la estructura corporal. Pero para terminar de entender mejor la distinción, podemos decir que la fisioterapia incorpora entre sus tratamientos técnicos de osteopatía, ya que para tratar el dolor, aplica ejercicio terapéutico, la aplicación de frío, calor, agua, luz, electricidad y masaje manual.
Por todo ello, podemos afirmar que la osteopatía complementa y potencia los resultados de la fisioterapia. Y que la fisioterapia es mucho más amplia, ya que comprende otros campos de actuación y la utilización de otras herramientas bastante efectivas para tratar el dolor.